lunes, octubre 20, 2008

Crowley


Bueno, servidor comienza webcomic... o al menos, algo que pretende ser un webcomic, veremos si la cosa se mantiene a flote.

El que quiere hacer sangrar sus corneas... estoo... leerlo, que se pasé por http://crowley.smackjeeves.com/

viernes, octubre 10, 2008

The Director Who Films Your Life Test

Your result for The Director Who Films Your Life Test...

Kevin Smith

Your film will be 50% romantic, 47% comedy, 23% complex plot, and a $ 25 million budget.

Kevin will take your slacker life and turn it into the cult classic it deserves to be --- like Mallrats (just kidding). If you can handle the menacing presence of Jay and Silent Bob all throughout your film, then Kevin is willing to oblige. Basically, he can take the lives of people who don't have much of a life and make it entertaining, so you're in good hands. Go watch your copy of Clerks, now.

martes, septiembre 23, 2008

¡The Ultimate Showdown of Ultimate Destiny!



Old Godzilla was hopping around
Tokyo City like a big playground
when suddenly Batman burst from the shade
and hit Godzilla with a Batgrenade.
Godzilla got pissed and began to attack
but didn't expect to be blocked by Shaq
who proceeded to open up a can of Shaq Fu
when Aaron Carter came out of the blue.

And he started beating up Shaquille O'Neal
then they both got flattened by the Batmobile
but before it could make it back to the Batcave
Abraham Lincoln popped out of his grave
and took an AK47 out from under his hat
and blew Batman away with a rat-a-tat-tat
but he ran out of bullets and he ran away
because Optimus Prime came to save the day.

This is the Ultimate Showdown of Ultimate Destiny,
good guys, bad guys, and explosions as far as the eye can see,
and only one will survive, I wonder who it will be.
This is the Ultimate Showdown of Ultimate Destiny

Godzilla took a bite out of Optimus Prime
like Scruff McGruff took a bite out of crime
and then Shaq came back covered in a tire track
but Jackie Chan jumped out and landed on his back
and Batman was injured, and trying to get steady
when Abraham Lincoln came back with a machete
but suddenly something caught his leg and he tripped.
Indiana Jones took him out with his whip.

Then he saw Godzilla sneaking up from behind
and he reached for his gun which he just couldn't find
'cause Batman stole it and he shot and he missed
and Jackie Chan deflected it with his fist
then he jumped in the air and did a summersault
while Abraham Lincoln tried to pole vault
onto Optimus Prime, but they collided in the air
then they both got hit by a Care Bear Stare, oooh.

This is the Ultimate Showdown of Ultimate Destiny,
good guys, bad guys, and explosions as far as the eye can see
and only one will survive, I wonder who it will be.
This is the Ultimate Showdown...

Angels sang out in immaculate chorus,
down from the heavens descended Chuck Norris,
who deliver a kick which could shatter bones,
into the crotch of Indiana Jones
who fell over on the ground, writhing in pain
as Batman changed back into Bruce Wayne
but Chuck saw through his clever disguise
and he crushed Batman's head in between his thighs.

Then Gandalf the Grey and Gandalf the White and
Monty Python and the Holy Grail's Black Knight and
Benito Mussolini and The Blue Meanie and
Cowboy Curtis and Jambi the Genie,
Robocop, the Terminator, Captain Kirk, and Darth Vader
Lo Pan, Superman, every single Power Ranger,
Bill S. Preston and Theodore Logan,
Spock, The Rock, Doc Ock, and Hulk Hogan,
all came out of no where lightning fast
and they kicked Chuck Norris in his cowboy ass.
It was the bloodiest battle the world ever saw
with civilians looking on total awe.

And the fight raged on for a century
many lives were claimed, but eventually
the champion stood, the rest saw their better:
Mr. Rogers in a bloodstained sweater

This is the Ultimate Showdown of Ultimate Destiny,
good guys, bad guys, and explosions as far as the eye can see
and only one will survive, I wonder who it will be.
This is the Ultimate Showdown...
This is the Ultimate Showdown...
This is the Ultimate Showdown...
of Ultimate Destiny.

miércoles, septiembre 17, 2008

El Extraordinario Calamar Murciélago (wtf?)


Tenía que hacerlo... por Dios, tenía que hacerlo...

Sigh...

martes, septiembre 16, 2008

¿Eing?

Gente rara visita este blog a través de google.

Gente MUY rara.

(Eso si, ahora como exista una especie de calamar con ese nombre le pido a Chuck Norris que me propine una patada giratoria)

jueves, agosto 14, 2008

El Caballero Oscuro

Bueno, no es la mejor película de todos los tiempos. Tampoco es el mejor thriller de todos los tiempos, aunque si entra en un rango de notable/sobresaliente bastante destacable y no tiene ningún problema en codearse con otras películas del género como la gran Heat de Michael Mann a la que incluso puede mirar cara a cara en determinados momentos. Lo qué si es El Caballero Oscuro probablemente, es una de las mejores películas en lo que va de año y la mejor película superheroica hasta la fecha. Es en ese último aspecto donde la película va a suponer un punto de inflexión similar al que supuso el Superman de Richard Donner, es una película que trasciende su origen fundamentado en tipos disfrazados pero no renuncia a él: no se avergüenza de ser una película de superhéroes, se toma en serio a si misma y plantea toda una serie de dilemas y dudas morales en torno a los conceptos de responsabilidad de nuestros actos y sus consecuencias ¿Hace Batman más mal que bien en Gotham? ¿Es necesaria realmente su presencia ahora que hay un ‘Caballero Blanco’ como Harvey Dent dispuesto a terminar con el crimen desde el lado de la ley? ¿Puede atreverse a cruzar la línea para frenar de forma definitiva a un hombre que solo quiere ver arder el mundo?

Todas las alabanzas que ha recibido la película en cientos y cientos de críticas son bien merecidas. El guión de los hermanos Nolan y David S. Goyer es un mecanismo de relojería, que si bien puede contar con algún punto oscuro (aunque no llega a ser ‘agujero de guión’), es tan denso y tan lleno de sucesos, información y detalles que uno no puede sino estar atento a la pantalla: la película no da respiro, no hay apenas momentos de transición o calma, cuando no hay escenas de acción la tensión e incertidumbre impregna el ambiente. A ello contribuye mucho la presencia de un Joker colosal que, al igual que la bestia de Tiburón, ve anunciada en muchas ocasiones su aparición a través de la banda sonora del film… sabemos que va a aparecer, pero no como, ni lo que hará. Hablar del Joker es hablar de Heath Legder en la que sin duda sea la mejor interpretación de su carrera (y en la que el malogrado actor hace que uno se olvide de Jack Nichol… ¿quién?), y hablar también de todo el reparto del film, todos ellos bien metidos en su papel en mayor o menor grado, destacando especialmente Aaron Eckhart como Harvey Dent, a un siempre correcto Christian Bale y a un Gary Oldman mucho mejor aprovechado que en Batman Begins (siendo su personaje de Gordon probablemente el que más empatía despierte entre los espectadores junto al de Harvey, en lo que por lo demás es un film bastante frío).

El Caballero Oscuro es en el sentido interpretativo un drama coral, todo personaje tiene su tiempo justo en pantalla y su razón de ser para el desarrollo de la trama. Una trama que en su cierre deja al hombre murciélago en una difícil situación que marca las líneas a seguir en una posible tercera película. Sin entrar en detalles o spoilers, nos encontramos ante una película que termina con un acto discutible pero que se hace con la razón de conservar la poca esperanza que queda en una ciudad como Gotham, un acto que lleva a Batman a cargar con una culpa que no es suya, a erigirse no como un héroe, sino como el mártir redentor de la ciudad que se ha propuesto salvar. Como bien dice cierto personaje, el hombre murciélago es el héroe que Gotham merece, no el que necesita, precisamente porque no es un héroe. Es un Caballero Oscuro.

sábado, agosto 09, 2008

Guerra de las Espadas Infinitas

Continuando con lo del post anterior: Eiichiro Oda, autor de One Piece, debe haberse leído lo perpetrado por Masashi Kishimoto en el episodio de Naruto de la semana pasada que comentamos aqui y se ha picado. Porque vale, Zoro sigue solo con tres espadas, pero…


… ¡se ha multiplicado por tres (hala, a lo kage bunshin)! ¡Nueve espadas rajando simultáneamente!

Como ha dicho Usagi en su sabiduría “Los dibujantes se picaran unos con otros, hasta que solo se vean espadas en cada capitulo

viernes, agosto 01, 2008

Quotidionia Delirante XVIII

Leyendo manga uno se encuentra de todo.

Pongamos, por ejemplo, a este señor de aquí:



Roronoa Zoro, uno de los principales personajes de One Piece (serie que algunos conoceréis, otros no; y si no la conocéis, vergüenza debería daros), pirata y espadachín. Y usa tres espadas al mismo tiempo.

Tres. Espadas. Al. Mismo. Tiempo.

En su momento me pareció una fantasmada gordísima ¡y lo dice alguien que se vio todo Dragon Ball! Pero es que dependiendo del contexto hasta las fantasmadas tienen grados y otras cosas de One Piece acabarían superando esto también. Pero volviendo al meollo… fantasmada gorda. Fantasmada que, como suele ocurrir, mola un huevo. Tres espadas en combate a la vez, una de ellas sostenida con la boca (wtf??) y el tío además es capaz de seguir vocalizando mientras tanto. La de Dios, vamos.

Pero al igual que en Hollywood hacen remakes intentando hacerlo todo en plan Más-Grande-Y-Mejor, en el mundo del manga uno puede leer el capítulo de esta semana de Naruto y encontrar esto:


Ayvalaostiaputa.

De repente lo de Zoro parece la cosa más plausible del mundo y yo no puedo evitar preguntarme una vez más que carajo se fuma Kishimoto de cuando en cuando.

domingo, julio 27, 2008

miércoles, julio 23, 2008

Cuidado, muerden


Fuí a la habitación de Herr Muller, llamé varias veces, pero no oí nada. Susurré su nombre y el del doctor Silva, pero no respondió nadie. Vi que salía sangre por debajo de la puerta; entré, y comprobé que todo el suelo estaba rojo. Silva yacía en el extremo opuesto, con Muller inclinado sobre él con su espalda gorda, pálida y peluda vuelta hacia mí. No recuerdo como le llamé la atención, si lo llamé por su nombre, exclamé una palabrota o hice algo más que quedarme allí plantado. Muller me miró, y vi que unos trozos de carne ensangrentada le caían de la boca abierta. También vi que sus suturas de acero se habían abierto parcialmente, y que un fluido espeso, negro y gelatinoso rezumaba por la incisión. Se puso en pie, tambaleante, y avanzó hacia la puerta arrastrando los pies.


Todos a leerlo.
Ya.

U os pego un mordisco.


domingo, mayo 25, 2008

El Reino de la Calavera de Cristal


Bueno, al fin vista este sábado y he de decir que he salido contentísimo de la sala de cine. Único problema serio que le veo a la película -al margen de asumir que es en principio la más 'floja' de las cuatro- es el hecho de que el guión parezca algo apresurado, da la misma sensación de La Guerra de los Mundos: escrito rápido y con prisas y no desarrollando a los personajes todo lo que se hubiera podido.

Pero por lo demás, una peli de Indy, algo más girada hacia la ci-fi (cosa de esperar dada la década de los 50 y el homenaje que se plantea a la serie B de la misma) pero una peli de Indy al fin y al cabo, con todo lo bueno que ha tenido de siempre la saga (muchas películas de aventuras matarían por tener escenas de acción como las de esta). ¿Y defectos? ¿Plagada de incongruencias y escenas inverosímiles o que pueden rozar el ridículo? ¡No me molesta, ya las había en las tres precedentes! ¿FX en CGI algo abusivos y que cantan? Bueno, a mi tan abusivos no me han parecido como en otras películas (este film en comparación con El Regreso de la Momia parece artesanal) y si cantan... ya cantaban mucho en ocasiones los FX de hace 20 años en las tres precedentes: distintas herramientas, mismo defecto, no deberíamos tirarnos de los pelos por eso.

Rematando, que ha sido un gustazo volver a ver al Hombre del Sombrero en la gran pantalla. Y hablando de sombreros, genial ese guiño final: Indy solo hay uno.

domingo, abril 13, 2008

Tutubo

Bueno, paso a formar parte de un tag de youtube por cortesía de Zanthia. Así que a poner video tocan, en concreto un clip del especial Voyage of the Damned de Doctor Who. Porque mola, y punto.

Y casi que no tageo a nadie más... sentios libres de continuar ^^

sábado, abril 12, 2008

Jóvenes Titanes (IV): Los Titanes fuera del mundo del cómic.

En este último post nos disponemos a dar un breve repaso a las apariciones de los Jóvenes Titanes fuera del mundo del cómic, principalmente en lo que es el mundo de la animación televisiva… y es que sus apariciones en otros medios como los videojuegos son, la verdad, sucedáneos de esa presencia televisiva en la que destaca de forma obvia y visible la serie de la Warner y Cartoon Network que duró cinco temporadas de 2003 a 2006.

Pero empecemos por el principio.


Entre 1967 y 1969 la productora Filmation sería la responsable de la serie The Superman/Aquaman Hour of Adventure para la CBS, compuesta por fragmentos ya existentes de la anterior The New Adventures of Superman (1960) junto con otros segmentos nuevos creados específicamente para la serie con Aquaman como protagonista. Dentro de la serie habría además un buen montón de héroes invitados… y entre ellos encontraríamos la primera aparición de los Jóvenes Titanes, en concreto los miembros originales del grupo: Kid Flash, Speedy, Aqualad y Wonder Girl. ¿Y Robin? Ausente por cuestiones de derechos, al chico maravilla no lo veríamos hasta 1973 como miembro de los Superamigos de Hanna-Barbera. Junto a él veríamos en 1985 a Cyborg en la serie The Super Powers Team: Galactic Guardians, también de Hanna-Barbera.
Y hablar de Cyborg es hablar de los New Teen Titans de Wolfman y Perez, que estuvieron a punto de tener ya serie propia en los 80 de la mano de esa misma productora. La propuesta de la serie incluía como miembros a Cyborg, Raven, Beast Boy (usando el nombre de Changeling), Kid Flash, Starfire y Wonder Girl, que sería la líder del grupo dada la ausencia de Robin. Entre los villanos de la serie hubieran sido especialmente recurrentes de haberse llevado a cabo Trigon y Blackfire (la hermana malvada de Starfire). Desgraciadamente varios factores (entre ellos buscar repetir el éxito de Los Pitufos con una serie de corte similar en vez de centrarse en algo de temática superheroica presumiblemente más serio) darían al traste con lo que hubiese sido la primera adaptación del grupo como protagonistas de su propia serie animada. De esta época solo quedaría un breve cortometraje animado publicitario para una campaña antidroga en 1983.
Serían pasados veinte años, en 2003 cuando los Jóvenes Titanes estrenarían por fin su serie animada. Cinco temporadas, buenas audiencias, éxito general y toda una legión de fans creada en torno a la serie son algunos de los puntos que nos permiten considerarla un logro. Pese a eso, analizando la serie uno puede ver aquellos puntos que en su día supusieron cierta polémica –y aún hoy lo suponen- entre ciertos sectores de los fans, sobre todo entre los más veteranos y familiarizados con el cómic. Con Robin, Starfire, Cyborg, Raven y Beast Boy como integrantes del grupo en la versión animada estaba claro que la base fundamental para la serie era la etapa de Wolfman y Perez, pero adaptada con grandísimas libertades. Pese a ello historias como El Contrato de Judas y El Terror de Trigon eran perfectamente reconocibles aún siendo de tono mucho más ligero y estar profundamente recortadas respecto a sus bases comiqueras. El inicio de la polémica no sería tanto el aspecto argumental y de tratamiento de los personajes (más jóvenes que en los comics, 24 horas al día como superhéroes sin uso de identidades secretas, aspectos de su personalidad muy simplificados o exagerados respecto a lo visto en las viñetas, etc…) sino el uso de animación de corte amerimanga y la decisión de que la serie no formase parte concreta del microcosmos del DCAU (DC Animated Universe, la continuidad en la que entran series como Batman: TAS, Superman: TAS, JLA o Static Shock –en la que por cierto también son mencionados los Titanes-). Pese a ello, como ya se ha dicho, la serie fue un éxito y en ella aparecerían muchas otras versiones de otros personajes de la larga historia de los Titanes. Como remate final a la serie se realizaría también una TV movie animada, Teen Titans: Trouble in Tokyo. Presuntamente iba a ser la primera de una serie de películas, pero la cosa se quedó en nada.
En futuros proyectos, en 2006 se anunciaría una adaptación a animación de El Contrato de Judas con los New Teen Titans como protagonistas, en una versión animada que no tendría en principio relación alguna con la serie animada de 2003 ni con el DCAU. De momento parece ser que el proyecto permanece congelado en espera de ver como funcionan otras adaptaciones animadas, como la de The New Frontier.

Como remate de rumores y posibilidades para el futuro no hace mucho también que ha surgido la posibilidad de una adaptación cinematográfica con actores de carne y hueso. De momento solo se sabe que circula por ahí un borrador de un guión con especial protagonismo para Nightwing. Lo demás solo son conjeturas.

jueves, abril 03, 2008

Jóvenes Titanes (III): Geoff Johns, la Crisis Infinita y los tiempos que corren (2003-…)



Finalizadas Young Justice y la etapa de Devin Grayson en Los Titanes tras los sucesos acaecidos en Día de Graduación, DC no tardaría en dar luz verde a un nuevo grupo de Jóvenes Titanes (si, recuperamos el ‘Teen’ en el título), pero esta vez poniendo toda la carne en el asador. Todo por un nombre: Geoff Johns.

Geoff Johns es el niño dorado de DC Comics, uno de los mejores guionistas de la editorial desde hace años: un monstruo todoterreno capaz de conseguir historias de gran calidad con especial atención al desarrollo de los personajes y capaz de dar lo mejor de si mismo a todos los niveles si desde la editorial le dejan ir a su aire (no hay mejor ejemplo que su actual etapa en Green Lantern… o su trabajo en Flash, o en la JSA, o en… bueno, os hacéis una idea). A la hora de hacerse cargo de unos nuevos Jóvenes Titanes, Johns tuvo un referente muy claro en mente desde el principio: la etapa Wolfman/Perez. Su intención era recuperar un tono y una narrativa similar (que no idéntica) al de aquellos años pero adecuada a tiempos más actuales. El nuevo grupo estaría formado por la nueva generación de héroes adolescentes provenientes de Young Justice: el tercer Robin (Tim Drake), Superboy (Conner Kent/Kon-El, el clon de Superman), Impulso (Bart Allen, que pasaría a ser el nuevo Kid Flash en esta etapa) y la segunda Wonder Girl (Cassandra Sandsmark). Junto a ellos, y en un papel en cierto modo de mentores y guías, encontramos a tres veteranos de la etapa que toma Johns como modelo: Starfire (Koriand’r), Beast Boy (Garfield Logan) y Cyborg (Victor Stone), a los que en una docena de números se unirá una resucitada y en cierto modo rejuvenecida Raven. Justo antes de la Crisis Infinita (ya hablaremos de esto) también entraría en el grupo la nueva Speedy (Mia Dearden).


Johns cumple su objetivo a la hora de proponerse emular la época dorada de la serie y si bien hay diferencias sustanciales de estilo también hay puntos comunes: se recupera el desarrollo de personajes al mismo nivel que la simple acción (éstos crecen, maduran, evolucionan y sufren… sobre todo sufren), la figura de Deathstroke (Slade Wilson) recupera su posición de villano preeminente con una ferocidad inusitada y, sobre todo, las historias vuelven a anclarse en subtramas y pequeños detalles narrativos que se resuelven con calma y coherencia a largo plazo. El mejor ejemplo de esto último lo encontramos en cierto detalle de los orígenes de Superboy desvelado a la conclusión del número 1… y cuyas consecuencias finales no serán explotadas hasta el 24. Johns cocina a fuego lento, deja que las cosas maduren y se desarrollen con calma manteniendo el interés del lector. No es esa historia concerniente a Superboy la única de interés que encontramos: el ya citado regreso de Slade (en realidad poseído por el espíritu vengativo y enloquecido de Jericho), el regreso de su hija Rose como la nueva Ravager (Destructora), la resurrección de Raven y la amenaza de un nuevo Hermano Sangre muy relacionado con Trigon, la madurez de Impulso al pasar a ser el nuevo Kid Flash, etc.

Pero sin duda la gran aportación de Johns y una de las historias más celebradas de su etapa es la de los Titanes del Mañana: nuestros héroes, tras un cruce con la Legión de Super-Héroes, acaban accidentalmente en un futuro alternativo en el que la mitad del país se encuentra bajo el control de unos Titanes ya adultos convertidos en héroes totalitarios, poco menos que villanos fascistas. Los Jóvenes Titanes se enfrenan al peor enemigo imaginable: ellos mismos, mayores, más poderosos… y totalmente retorcidos. Sus únicos aliados y ayuda para volver a su corriente temporal serán los Titanes Este, liderados por el futuro Cyborg, el único grupo opositor a los Titanes del Mañana. La historia calará lo suficiente para ser recuperada su premisa en etapas posteriores a la de Johns, pero de eso hablaremos a su debido tiempo.

La presente etapa se seguiría desarrollando sin gran problema hasta que llegó el gran terremoto editorial que fue la Crisis Infinita (de la que el mismo Johns era también responsable). El gran crossover, un intento de volver a arreglar –otra vez- la continuidad de DC, tocaría a los Titanes de cerca y de una forma más dolorosa de lo que querrían: Superboy recibiría una sonora paliza por parte del Superboy de Tierra Prima (si no entendéis nada de esto tranquilos, es normal si no se lee DC con regularidad) y más tarde sacrificaría su vida para salvar el mundo. A eso añadamos la retirada de Kid Flash, ahora convertido en adulto y en el nuevo Flash (lo que no duraría) y la disolución del equipo tras la Crisis debido a las tragedias sufridas. Tras la Crisis pasaría un año (el ‘Año Después’) en todas las colecciones de la editorial con cambios más o menos visibles en ellas… en los Titanes, especialmente visibles. Del desarrollo del grupo a lo largo de ese año sabemos que la fragmentación del mismo ha provocado la marcha de Robin y Wonder Girl mientras Beast Boy intenta liderar un equipo que en solo un año verá pasar a una larga lista de miembros nuevos y viejos de los cuales algunos apenas aguantarían una semana trabajando en equipo. El Año Después se abre con un Cyborg despertando del letargo en el que había acabado tras la Crisis y encontrándose con unos Titanes conformados por Robin, Ravager (Rose Wilson) y Chico Diablo (Eddie Bloomberg, sidekick de Blue Devil), a los que no tardaría en regresar Wonder Girl para embarcarse todos juntos en la búsqueda de Raven y de un posible traidor dentro de los Titanes. Esta saga, Titanes Alrededor del Mundo, llevaría a los personajes a encuentros con la Patrulla Condenada (a la que ha regresado Beast Boy) y con Estrella Roja entre otros, etc. La trama se saldaría con la derrota de la traidora, Obús, el regreso de Raven y de un resucitado y purificado Jericho y la unión de una nueva miembro, Miss Marciana (M'gann M'orzz/Megan Morse). La unidad del grupo sigue, pese a todo, trastocada y Johns plantea subtramas como los intentos de clonación de Superboy que está llevando a cabo Robin en secreto.

Apenas sin tiempo para calmarse las cosas después de esa saga inicial tras la Crisis Infinita, los Jóvenes Titanes tendrían que hacer frente de nuevo a Deathstroke y al equipo de Titanes Este que conformaría: Batgirl (Cassandra Cain, con un lavado de cerebro considerable), La Hija del Joker (Duela Dent), Enigma, Inercia (el clon de Bart Allen), Kid Crusader, Riesgo (Cody Driscoll), Match (un clon de Superboy… y como clon de un clon, defectuoso) y Chica Solar (Deborah Morgna). Esta historia marcaría la marcha de Geoff Johns de la colección, pasando a ser sustituido brevemente por Adam Beechen para finalmente asentarse a partir del número 50 Sean McKeever como guionista de la colección. La reciente etapa de McKeever volvería a ver cambios en la formación del grupo, con la retirada de Raven, Beast Boy, Cyborg… es decir, la ‘vieja guardia’. A Robin, Wonder Girl, Ravager, Miss Marciana y Chico Diablo se unirían Supergirl (Kara Zor-El) y el nuevo Blue Beetle (Jaime Reyes, aunque más como colaborador ocasional que como miembro pleno), siendo esta la formación actual de los Jóvenes Titanes y que debería hacer frente de nuevo a los Titanes del Mañana (que viajarán al pasado de forma contundente y multitudinaria) y que se prepara actualmente para afrontar el desafío de los Titanes Terror (nuevo grupo de villanos adolescentes) y un incierto futuro que pasa por una nueva Crisis (la Crisis Final, o eso prometen desde DC).

De forma paralela, este año 2008 verá también de nuevo una expansión de la línea de comics de los Teen Titans con la aparición de una nueva serie spin-off, de titulo Titans. Una vez más se prescinde del ‘teen’ y con razón, pues esta serie está centrada precisamente en un ‘nuevo’ grupo conformado por esa misma ‘vieja guardia’ mencionada anteriormente: Nightwing, Starfire, Cyborg, Raven, Beast Boy, Donna Troy, Arsenal (Roy Harper) y Flash (Wally West). Con guiones de Judd Winick, aún está por ver que rumbo y tono tomará esta nueva serie. Junto a ella encontramos también dos miniseries con protagonismo en solitario de Raven (bajo guiones de Marv Wolfman, su creador) y de Cyborg, además de una serie de corte humorístico orientada al sector lector infantil: Tiny Titans.

Llegamos así pues al punto y final de este repaso a la historia de los Jóvenes Titanes. Espero que el viaje haya gustado y resultado lo mínimamente interesante. El futuro de los personajes se presenta cargado de intriga a corto plazo y está por ver que cambios traerá esa nueva Crisis Final (que deberían ser cambios de peso a la fuerza). Depare lo que les depare el futuro, lo que está claro es que ya sea continuando la actual serie o comenzando de nuevo con otros números 1, los Jóvenes Titanes o Titanes, en unas encarnaciones u otras, siempre estarán presentes dentro del rico entramado del Universo DC.

"Titans Together!"

Próximo post: Ponemos punto y final con un breve repaso a la presencia de los Titanes fuera del mundo del cómic…

lunes, marzo 17, 2008

Jóvenes Titanes (II): Años dorados, Años oscuros y relanzamientos (1980-2002)

Comenzando los 80 cierta colección de Marvel estaba ya consolidada como fuente de ganancias segura y altísima popularidad. Los Uncanny X-Men de Chris Claremont iban ya en camino –si es que no lo eran ya- de convertirse en el buque insignia de la editorial sustituyendo a iconos como Spider-Man o los Vengadores. En la Distinguida Competencia poco faltaba para que se arrancasen los pelos, pues con sus más y sus menos no había ninguna serie (independientemente de su calidad) que pudiese hacer frente en ventas, aún menos acercarse, a los imparables mutantes marvelianos.

Hasta que Marv “Crisis” Wolfman y George “Horror Vacui” Perez entraron en escena para dar inicio a una serie que, si bien no superó las ventas mutantes, si fue la única colección de DC que podría plantarle cara sin problemas en muchos años.

En DC Comics Presents #26 (1980), los lectores asistirían a la formación de un nuevo equipo de Titanes pasados dos años de la disolución del grupo original, aunque esta vez las cosas eran distintas, el nuevo grupo no debe su origen a un puñado de jóvenes buscando colaborar por el bien común, sino más bien a un puñado de jóvenes manipulados para unirse y hacer frente a una amenaza aún por venir. La figura responsable del nuevo grupo es Raven, que sirviéndose de toda clase de ardides (llegando incluso a manipular las emociones de Wally West, a.k.a Kid Flash, para que se enamore de ella y acceda a sus peticiones) consigue reunir a Robin (Dick Grayson), Wonder Girl (Donna Troy) y Kid Flash (Wally West), miembros fundadores de los Titanes originales, recuperando a Garfield Logan (anteriormente Beast Boy, ahora Changeling) de la Patrulla Condenada, e introduciendo a nuevos personajes como la princesa alienígena guerrera de Tamaran, Starfire (Koriand’r) o el ex-atleta reconstruido Cyborg (Victor Stone). Una primera unión enmarcada en la llegada de Starfire a la Tierra en plena huida de sus carceleros (y aprendiendo el inglés de una forma que Dick Grayson no olvidaría en su vida).Siguiendo a ese número de DC Comics Presents arrancaría la colección New Teen Titans (conocida como Nuevos Titanes en España gracias a la edición de Zinco), con un equipo en principio no tan unido como encarnaciones previas y que tenía como base las manipulaciones de Raven. La causa de los actos de Raven no tardaría en entrar en escena, concretamente ya en el número 5 de la nueva colección con la aparición de uno de los archienemigos del grupo, el demonio Trigon, conquistador interdimensional y además padre de Raven, que planea usar a su hija como portal de acceso a la Tierra, un destino contra el que la joven ha estado combatiendo desde que tiene uso de razón. El haber pedido ayuda inicialmente a la JLA para ser rechazada por Zatanna al detectar ésta su esencia demoníaca, y creyendo estar los héroes ante una trampa, sería el principal motivo que llevaría a Raven a impulsar la formación de un nuevo grupo de Titanes para combatir a su padre.

No sería el octavo demonio el único nuevo enemigo del nuevo grupo. El número 2 de la colección vería la aparición del oponente (y ocasional aliado) más persistente al que tendrían que hacer frente los Titanes en toda su historia hasta nuestros días, el mercenario y asesino a sueldo Slade Wilson, alias Deathstroke. También veríamos en ese número a Ravager (Destructor), su hijo, que fallecería sin poder completar su encargo de eliminar a los Titanes, un encargo proveniente de la organización HIVE (o Colmena) que Deathstroke retomaría personalmente. Si en la etapa original de los Titanes en los 60 y 70 los villanos tendían a ser carne de cañón camp –salvo excepciones-, la nueva etapa traía una nueva generación de oponentes de motivaciones complejas y planes para la destrucción de los héroes de lo más retorcidos, iniciándose una premisa que se repetiría más veces en el futuro: la del Titán traidor, el compañero que traiciona al grupo revelándose como un agente del enemigo desde el principio. La titán Terra (Tara Markov), trabajando para Deathstroke, tendría el dudoso honor de ser la primera en la famosa saga de El Contrato Judás, una de las historias capitales de los Titanes: la traición de una compañera (y su muerte), la unión de un nuevo miembro (el mudo Jericho, hijo menor de Deathstroke) y el cambio de identidad de Dick Grayson, que dejaría de ser Robin para convertirse en Nightwing.La mayor villanía de los villanos (perdón por la reiteración) no fue el único elemento definidor de esta etapa de los Titanes de Wolfman y Perez: arcos argumentales más largos y complejos, con ramificaciones de unos a otros y abundancia de subtramas, desarrollo de los personajes y sus vidas personales dándoles tanta importancia como a los intercambios de leña superheroica (destacarían aquí el caso de Nightwing, su cambio de identidad y sus más y sus menos con Starfire, o también el de Wally West dejando de ser Kid Flash), grandes sagas de viajes espaciales (si los X-Men tenían a los Shi’ar, los Nuevos Titanes tenían a los tamaraneanos) con el grupo metido en conflictos intergalácticos ajenos, etc, etc… La popularidad de la serie subía como la espuma y entre eso y las buenas ventas el primer volumen de los Nuevos Titanes no tardaría en convertirse en la gran colección de DC, dando pie a una miniserie, Tales of the Teen Titans, centrada en el pasado de los nuevos miembros (Raven, Starfire y Cyborg) y a un crossover con los X-Men marvelianos (con Darkseid y Fénix Oscura como villanos), además de lanzar a su equipo creativo al estrellato (algo que resultaría determinante en 1985 cuando Wolfman y Perez se convertirían en responsables de Crisis en Tierras Infinitas).

Diversas maniobras comerciales internas de DC (largas de explicar y que ahora no vienen a cuento) provocarían que llegado a su número 41, el volumen 1 de los Nuevos Jóvenes Titanes cerrase, siendo renombrada la colección como Tales of the Teen Titans (no confundir con la miniserie previamente mencionada), publicando nuevas historias y reimpresiones de números anteriores de la colección. Las nuevas aventuras del grupo continuarían en el volumen 2 de The New Teen Titans (1984), que en su número 50 sería retitulada The New Titans (el ‘Teen’ del titulo había vuelto a perder su sentido cuando la mayoría de personajes eran ya jóvenes adultos, no adolescentes). La nueva etapa arrancaría con fuerza, con el enfrentamiento definitivo contra Trigon y la corrupción-muerte-purificación de Raven, etc… Mencionar la curiosa (y a día hoy ridícula) polémica que levantó en su día el ver en una viñeta a Nightwing y Starfire juntos en la cama pese a que estaba claro desde hace tiempo que eran pareja (el Comics Code aún daba mucho por saco en los ochenta). Tras el primer arco argumental George Perez dejaría el dibujo de la colección, cayendo este en manos de artistas como José Luís García López, Eduardo Barreto o Tom Grummet. Perez volvería a encargarse de los lápices unos pocos números a partir del 50 (en el que Marv Wolfman desarrollaría el nuevo origen de Donna Troy). Tras eso, las colaboraciones de Perez con la serie se limitarían a entintar las cubiertas de ciertos números y no volvería a dibujar a los Titanes hasta el cierre de la colección, en el número 130.Esta etapa de la serie vería la aparición de villanos como el Hermano Sangre y el aumento progresivo de nuevos miembros de los Titanes, con personajes como Phantasm (entidad conformada por la mezcla de las almas de Arella –madre de Raven-, Danny Chase y las almas de los habitantes de Azarath), el segundo Robin (Jason Todd, brevemente antes de su muerte), Pantha, Estrella Roja (Leonid Kovar), Impulso (Bart Allen), Damage (Grant Emerson), Linterna Verde (Kyle Rayner), Supergirl (la encarnación de Linda Danvers y Matrix), Rose Wilson (la tercera hija de Deathstroke), Minion (Jarras Minnion), Wildebeest, etc… Cambios de alineación progresivos que tendrían como resultado más visible que en el momento del cierre de la colección en ese número 130 de Febrero de 1996 la formación del grupo tuviese poco que ver con la original de los 80.El paso de los años supuso un agotamiento progresivo de ideas para Marv Wolfman y la calidad narrativa de la colección se resentía año tras año (y ello incidía en las ventas). Eso no quita que durante la primera mitad de los 90 el éxito aún permitiese la creación de un nuevo spin-off, Team Titans (1992-1994). Centrada en un grupo de Titanes de un futuro alternativo gobernado por el tirano Lord Caos (hijo de Donna Troy) y contando entre sus miembros con una nueva Terra, la colección duraría 24 números y contaría con dos annuals, para ser borrada en 1994 en el crossover Hora Zero de DC (otro intento de reestructuración interna de continuidad de la editorial de esos que tanto les gustan). Personajes como Killowat, Redwing, Dagon, Prestor Jon o Batallón serían literalmente borrados de la existencia, al no existir su futuro nunca más. Otros como Mirage o Terra por su parte si sobrevivirían en la nueva línea temporal.Sin embargo, el cierre de The New Titans en 1996 no significó que DC se olvidase de su franquicia de héroes adolescente estrella. De todas formas, lo que quedaba de la década de los 90 podría traducirse como poco menos que dos intentos fallidos de relanzamiento que como mínimo garantizaron una presencia de títulos de Titanes más o menos continuada. Por aquel entonces el nicho de grupo de héroes adolescentes iba camino de ser llenado por el nuevo grupo Young Justice (creado en 1998). Demos un breve repaso a estas dos breves etapas de la segunda mitad de la década: Octubre de 1996 vería ya el lanzamiento de una nueva serie bajo el titulo Teen Titans de la mano de Dan Jurgens (con colaboración de George Perez en las tintas) y centrada en las desventuras de Atom (Ray Palmer), convertido en adolescente tras Hora Zero (¿me lo expliquen?), liderando un nuevo equipo de Titanes con la ayuda de Arsenal (Roy Harper, previamente Speedy) y teniendo como miembros a personajes totalmente nuevos como Argent (Toni Monetti), Riesgo (Cody Driscoll), Hotspot (Isaiah Crockett), Prysma (Audrey Spears) y Fringe, junto con otros no tan nuevos pero que eran Titanes por primera vez, como el Capitán Marvel Jr. (Freddy Freeman). Todos los nuevos personajes tenían además un origen común de sus poderes al ser de ascendencia alienígena, concretamente en relación con los H’San Natall, una raza cuyos planes de conquista detendrían más de una vez.

La etapa de Jurgens es considerada una de las peores por parte del fandom, no tanto por una carencia de calidad (la colección no era basura, claro que tampoco era brillante) como por el hecho de que el nuevo grupo nunca fue aceptado del todo por los lectores como los Teen Titans dada la ausencia de los que son considerados personajes poco menos que capitales para ‘autentificar’ un grupo de Titanes, como Raven, Donna Troy, Nightwing o Robin. En referencia a este último, por votación de los lectores en una campaña para promover las ventas, el tercer Robin (Tim Drake) debería haber pasado a ser miembro de este grupo, pero el temor a posibles conflictos con la línea de series de Batman haría que DC obligase en el último momento a Jurgens a sustituirlo por el Capitán Marvel Jr. Obviamente, las ventas no mejoraron, y la serie sería cancelada en 1998.Marzo de 1999 traería la nueva intentona de regreso de los titanes, esta vez algo más exitosa, con la miniserie JLA/Titanes: El Imperativo Tecnis en la que veríamos el regreso de Cyborg tras su odisea espacial en un nuevo cuerpo junto con Changeling y Raven (en su forma incorpórea pura tras la destrucción de su cuerpo). La serie limitada llevaría a una nueva colección, Los Titanes, con guiones de Devin Grayson. La nueva etapa tenía como grupo a una mezcla de titanes veteranos, contando con los cinco fundadores: Nightwing (Dick Grayson), Troia (la nueva identidad de Donna Troy), Arsenal (Roy Harper), Tempest (Garth, anteriormente Aqualad) y Flash (Wally West). Junto a ellos, otros veteranos como Starfire, Raven, Cyborg o Changeling (que finalmente recuperaría su nombre de Beast Boy tras una breve etapa como líder del fallido grupo Titanes L.A.), personajes más recientes como Damage, Argent, etc… o nuevos miembros como Jesse Quick (Jesse Chambers). La serie avanzaría sin demasiado tropiezos pero tampoco sin destacar demasiado (lejos estaban los años de superventas para los Titanes) hasta su final en el año 2002. Pese a ello es a día de hoy considerada una etapa más que notable y cuenta con su propia legión de seguidores y defensores particular.

El final llegó con la miniserie de tres números Día de Graduación, con protagonismo compartido entre Los Titanes y Young Justice, una historia de gran importancia para los dos grupos pues marcaría el fin de ambos como tales tras los trágicos hechos acaecidos en la misma (destacando las muertes de Lilith Clay y Donna Troy). Los Titanes y Young Justice se desbandarían, pero de las cenizas de los dos grupos surgirían dos nuevos. Por un lado, los nuevos Outsiders, pero eso es otra historia. Por el otro, y esto si nos interesa, unos nuevos Teen Titans, en lo que iba a ser el inicio de una de las mejores etapas de los personajes desde la época de Wolfman y Perez en los 80.
Próximo post: La etapa de Geoff Johns, la Crisis Infinita, el Año Después y los tiempos que corren.

miércoles, febrero 27, 2008

Jóvenes Titanes (I): Orígenes y primera época (1964-1978)

Ha sido una tradición habitual del cómic superheroico: el sidekick, el ayudante del héroe, normalmente un adolescente, una figura concebida como contrapunto a la adulta seriedad del protagonista y con el objetivo de establecer una empatía con los jóvenes lectores (por aquellos tiempos, hoy en día la media de edad del lector de cómic es la treintena). Dentro de estos podríamos encontrar variantes… desde aquellos que en principio no parecen guardar mucha relación con su mentor (¿qué relación temática tiene a priori un petirrojo –robin- con un hombre murciélago?) hasta aquellos que son poco menos que una replica adolescente del héroe adulto, una suerte de muestra de lo que vendrá, un legado para el futuro (Kid Flash respecto a Flash, Speedy respecto a Green Arrow, etc.). Estos héroes adolescentes estaban pues siempre bajo la tutela del adulto, de su mentor/entrenador/padre-adoptivo, no eran concebidos de otra manera por parte de los autores.

Hasta 1962, cuando una araña radioactiva picó a un adolescente, pero eso es otra historia…

Otra historia que, eso si, abrió un nuevo camino para todos esos personajes quinceañeros metidos a superhéroes. De repente teníamos un héroe adolescente que trabajaba solo, sin mentor, aprendiendo a las duras y a las maduras. Era cuestión de tiempo que cundiese el ejemplo, que los pájaros abandonasen sus respectivos nidos y los jóvenes héroes comenzasen a independizarse.


Y en DC Comics eso sucedió pronto, en 1964, cuando en el número 54 de The Brave and the Bold (por obra y gracia de Bob Haney y George Kashdan) el villano Mr. Twister se vería frenado por el esfuerzo conjunto de tres de esos jóvenes: Robin (Dick Grayson), Kid Flash (Wally West) y Aqualad (Garth). Esa fue la génesis: aún no eran un ‘grupo’, no tenían nombre, se trató simplemente de un trabajo en equipo ocasional para detener a un villano, pero ese equipo improvisado gustó a los lectores, y DC puso en marcha su maquinaria. Seis números después, en The Brave and the Bold #60, se produciría el debut oficial del nuevo grupo, ya bautizados como Teen Titans (Jóvenes Titanes) y con Wonder Girl uniéndose a la fiesta. La inclusión de Wonder Girl, por cierto, esconde tras de si una curiosa historia. La creación de Donna Troy (que así se llamaba la chica cuando no andaba en mallas salvando el mundo) se debe a un error y a la falta de comunicación entre equipos creativos: la Wonder Girl aparecida en la colección de Wonder Woman era en realidad ¡la misma Wonder Woman en flashbacks de su niñez y adolescencia! El origen de Donna Troy, la Wonder Girl que pasaríamos a conocer de ahora en adelante, es uno de esos aspectos de la continuidad de DC que sería retconeado y retocado más de una vez, hasta el punto de que resulta difícil saber quien es realmente el personaje. Respecto a como en esta primera aventura ‘oficial’ de los Teen Titans la chica ya formaba parte del grupo, sin que viéramos como se unía al mismo, sería un momento que se contaría muchos años después (concretamente por Marv Wolfman, que narraría como Wonder Girl se unió a Robin, Kid Flash y Aqualad poco después de la derrota de Mr. Twister y de cómo fue ella la responsable de nombrar al grupo).

Con el grupo ya constituido y tras una última aparición en
Showcase #59, los Titanes estrenarían serie propia con el número 1 de Teen Titans, con fecha de Febrero de 1966. En el número 4 se uniría Speedy (Roy Harper, discípulo de Green Arrow), que pese a esa adhesión algo más tardía también pasaría a contar con status de ‘miembro fundador’ del grupo (pese a que sus apariciones sería más esporádicas que el resto en los primeros años de la serie, al no contar su mentor con serie propia, haciendo de Speedy un personaje poco conocido para los lectores o poco atrayente… al menos así lo interpretaron las cabezas pensantes de DC)

En esta primera etapa de la serie, en manos de sus creadores, la premisa básica era que los Titanes eran un grupo de “jóvenes para ayudar a los jóvenes”. Respondiendo a esto, las historias del cómic tenían generalmente al equipo respondiendo a llamadas de auxilio de adolescentes a lo largo y ancho de todo el globo, siempre en relación con problemas de adolescentes o que podrían ser de interés a lectores muy jóvenes (el target de edad de los lectores de la serie era de unos 12 años en esta época). Así, encontrábamos historias centradas en salvar a un pueblo de una banda de ladrones que asumían la personalidad de una banda de surf-rock (eran los 60 gente) para inculparlos de los crímenes, ayudar a reformarse al hermano ladrón de un joven, investigar las tensiones internacionales entre atletas adolescentes (¿mande?) o reinvindicar el testimonio de un joven que afirmaba que aliens interdimensionales se estaban infiltrando en su instituto, etc. Los villanos por su parte tendían a ser carne de cañón poco inspirada, ridículos y camp, destinados a ser rivales-de-una-aparición y a la condena del olvido generalmente (aunque algunos como DingDong Daddy o Mad Mod serían recuperados a posteriori). Ese toque camp, por cierto, se debía y mucho al éxito de la serie de TV de Batman (si, la de Adam West y el bat-hilo dental… bueno no sé si tendría bat-hilo dental, pero conociendo esa serie…) que además propiciaría que Robin ‘chupase cámara’ en las cubiertas de la colección para atraer a más y más lectores.

Con la colección siendo un éxito moderado (es decir, que vendía bien pero ni de lejos llegando a ser una de las superventas de la editorial), el paso del tiempo comenzaría a hacerse notar en las historias. Lo más visible es, sin duda, la unión de nuevos miembros al grupo, destacando Lilith Clay (posteriormente conocida como Omen) o Mal Duncan (conocido como Guardian, Heraldo o, últimamente, Vox) o los Halcón y Paloma originales (los hermanos Hank y Don Hall), junto con miembros honorarios como Aquagirl (Tula) o el cro-magnon adolescente Gnarrk (unido con un lazo mental a Lilith), o invitados ocasionales como el por aquel entonces miembro de la Patrulla Condenada Beast Boy (Garfield Logan), que intentaría unirse al grupo para ser rechazado al ser excesivamente joven (apenas unos once u doce años tendría el personaje, se uniría más adelante) y no obtener el permiso de sus tutores legales, Mento (Steven Dayton) y Elasti-Girl (Rita Farr). Entrando ya a finales de los 60, la influencia del camp del Batman televisivo empezaba a declinar en el mundo del cómic y la temática de la serie de los Jóvenes Titanes tomaría derroteros más serios coincidiendo con la etapa de Dick Giordano como nuevo editor en DC, tratándose temas como el asumir responsabilidades de adultos por parte de los adolescentes o cuestiones raciales o en relación con el conflicto de Vietnam (aunque nunca de forma especialmente profunda, claro está). El grupo viajaría más que nunca, entraría en contacto con el primer héroe adolescente ruso, Starfire (Leonid Kovar, actualmente Estrella Roja, y sin relación alguna con cierta princesa alienígena del mismo nombre que conoceremos en el próximo post), Speedy pasaría por fin a ser miembro más regular y Aqualad dejaría el grupo, las subtramas a lo largo de varios números comenzarían a ser habituales frente a la vieja formula de números más autoconclusivos, etc.

Un giro interesante (y fallido) a la temática del cómic lo veríamos en el número 25 de la serie (Febrero, 1970), cuando los
Titanes fracasaron al intentar impedir el asesinato del Dr. Arthur Swenson, ganador del Premio Nobel de la Paz. La culpa derivada de tal fracaso, unida a las acusaciones de irresponsabilidad por parte de la JLA, propiciarían la primera disolución del grupo y la entrada en escena de un tal Mr. Júpiter (“el hombre más rico del mundo”, y tutor de Lilith), que intentaría redirigir a los Titanes en una nueva etapa en la que los miembros del grupo intentarían ayudar a mejorar el mundo pero con sus identidades civiles, sin uso de poderes, dando más peso a los personajes que a la acción superheroica, etc… Obviamente, a los lectores no les gustó nada de nada esta nueva propuesta y las aguas no tardarían en volver a su cauce más tradicional. De todas formas, la serie se encontraba ya en una recta final, que la llevaría en su número 43 (1973) a una silenciosa cancelación.

Pero esto no significó el fin de los Titanes, ni mucho menos. Tres años después, en 1976, veríamos el primer relanzamiento, retomando la vieja numeración con un nuevo número 44. En la nueva etapa haría acto de presencia un nuevo grupo de Titanes (los Titanes Oeste), y se introducirían personajes como Abejorro (Karen Beecher), Águila Dorada (Charley Parker), la Batgirl pre-crisis (Bette Kane, la futura Flamebird) o La Hija del Joker (Duela Dent). Cruces con la Legión de Superhéroes, la madurez de los personajes (con Robin ya en la universidad o Speedy superando esa adicción a las drogas que le veríamos desarrollar en los Green Lantern/Green Arrow de Neal Adams), etc… serían algunas de las historias tratadas en este breve revival, llegando solo hasta el número 53 en Febrero de 1978. La mayoría de personajes rozaba ya la veintena, el apelativo ‘teen’ ya no podía aplicarse a gran parte del grupo y, finalmente, los Teen Titans se disolverían definitivamente.

¿Definitivamente? En 1980 cierta hechicera empática y semidemonio proveniente de
Azarath tendría algo que decir al respecto.


Próximo post: De la época dorada de Wolfman y Perez en los 80 a la época oscura de los 90, los spin-offs y relanzamientos fallidos. Azar nos pille confesados.