jueves, agosto 14, 2008

El Caballero Oscuro

Bueno, no es la mejor película de todos los tiempos. Tampoco es el mejor thriller de todos los tiempos, aunque si entra en un rango de notable/sobresaliente bastante destacable y no tiene ningún problema en codearse con otras películas del género como la gran Heat de Michael Mann a la que incluso puede mirar cara a cara en determinados momentos. Lo qué si es El Caballero Oscuro probablemente, es una de las mejores películas en lo que va de año y la mejor película superheroica hasta la fecha. Es en ese último aspecto donde la película va a suponer un punto de inflexión similar al que supuso el Superman de Richard Donner, es una película que trasciende su origen fundamentado en tipos disfrazados pero no renuncia a él: no se avergüenza de ser una película de superhéroes, se toma en serio a si misma y plantea toda una serie de dilemas y dudas morales en torno a los conceptos de responsabilidad de nuestros actos y sus consecuencias ¿Hace Batman más mal que bien en Gotham? ¿Es necesaria realmente su presencia ahora que hay un ‘Caballero Blanco’ como Harvey Dent dispuesto a terminar con el crimen desde el lado de la ley? ¿Puede atreverse a cruzar la línea para frenar de forma definitiva a un hombre que solo quiere ver arder el mundo?

Todas las alabanzas que ha recibido la película en cientos y cientos de críticas son bien merecidas. El guión de los hermanos Nolan y David S. Goyer es un mecanismo de relojería, que si bien puede contar con algún punto oscuro (aunque no llega a ser ‘agujero de guión’), es tan denso y tan lleno de sucesos, información y detalles que uno no puede sino estar atento a la pantalla: la película no da respiro, no hay apenas momentos de transición o calma, cuando no hay escenas de acción la tensión e incertidumbre impregna el ambiente. A ello contribuye mucho la presencia de un Joker colosal que, al igual que la bestia de Tiburón, ve anunciada en muchas ocasiones su aparición a través de la banda sonora del film… sabemos que va a aparecer, pero no como, ni lo que hará. Hablar del Joker es hablar de Heath Legder en la que sin duda sea la mejor interpretación de su carrera (y en la que el malogrado actor hace que uno se olvide de Jack Nichol… ¿quién?), y hablar también de todo el reparto del film, todos ellos bien metidos en su papel en mayor o menor grado, destacando especialmente Aaron Eckhart como Harvey Dent, a un siempre correcto Christian Bale y a un Gary Oldman mucho mejor aprovechado que en Batman Begins (siendo su personaje de Gordon probablemente el que más empatía despierte entre los espectadores junto al de Harvey, en lo que por lo demás es un film bastante frío).

El Caballero Oscuro es en el sentido interpretativo un drama coral, todo personaje tiene su tiempo justo en pantalla y su razón de ser para el desarrollo de la trama. Una trama que en su cierre deja al hombre murciélago en una difícil situación que marca las líneas a seguir en una posible tercera película. Sin entrar en detalles o spoilers, nos encontramos ante una película que termina con un acto discutible pero que se hace con la razón de conservar la poca esperanza que queda en una ciudad como Gotham, un acto que lleva a Batman a cargar con una culpa que no es suya, a erigirse no como un héroe, sino como el mártir redentor de la ciudad que se ha propuesto salvar. Como bien dice cierto personaje, el hombre murciélago es el héroe que Gotham merece, no el que necesita, precisamente porque no es un héroe. Es un Caballero Oscuro.

2 comentarios:

  1. Pus no es por nada, pero me has hecho pensar en Watchmen

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  2. Dificil lo tiene Watchmen, muy dificil, para ponerse a la altura de este Batman. Veremos si Snyder está al nivel de Nolan. Después de ver El caballero oscuro, creo que no solo es la mejor película de super heroes, creo que es una gran película sin más, directa a codearse con algunas que muchos años glorificadas. El tiempo dirá..

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