martes, abril 28, 2009

Webcomics from Yuggoth: El Joven Lovecraft

“Si quieres, puedo hacerlo yo...”
“¡Intentaste hacer una barbacoa y casi explota la casa! ¡Ni loco te dejo invocar a un Dios Menor!”

Allá por 2004 (seguramente en una noche de luna gibosa), un par de mentes impías y sacrílegas decidieron elaborar un cómic centrado en torno a la figura de H. P. Lovecraft. Pero Cisne Negro (José Oliver, guionista) y El Hombre que Pía (Bartolo Torres, dibujante) tenían en mente algo muy especial.

Así nació El Joven Lovecraft, uno de los webcomics de lengua hispana de más éxito de los últimos años (de lo que da fe el continuo agotamiento de sus ediciones en papel), centrándose en la infancia del particular autor de Providence. Pero ojo, que no estamos ante un cómic biográfico/realista, sino ante una tira de humor ¿Qué nos encontramos entonces? Pues las andanzas de un Howard Phillips Lovecraft niño en las que se alternan elementos reales de su vida (su ateísmo, su interés por los libros, sus tías, su ineptitud social, etc.) con otros sacados directamente de su imaginería como autor o de la de aquellos a los que influenció su obra. Así tenemos a Lovecraft invocando seres primigenios varios (genial el Ojo de Rammenoth), teniendo un ghoul de mascota o viéndoselas con Sabuesos de Tíndalos. Y luego está Siouxsie, pero Siouxsie es un mundo aparte.La labor de ambos autores es sobresaliente. Oliver cuida el guión y la caracterización de unos personajes que destilan carisma (Siouxsie y Glenn el ghoul los que más en mi opinión, aunque el mismo Lovecraft tampoco se queda manco), mientras que el dibujo de Torres es, simple y llanamente, perfecto (comenzando en blanco y negro, ahora generalmente en tonos blancos, negros y grises con color ocasional). Y no digo más al respecto porque no hay nada más que decir. De momento la serie mantiene su frescor y calidad inicial, mejorando incluso, y eso que es difícil mejorar en algo que ya empezó tan condenadamente bien. Esperemos que las garras del agotamiento no hagan presa en los autores –uno de los mayores riesgos en el mundo del webcomic-.El sentido del humor alterna desde lo tradicional (dobles sentidos, equívocos, etc.) a lo negrísimo/siniestro (un ghoul mordiéndole una mano a una cría no debería resultar tan hilarante) o incluso ligeros toques subidos de tono muy de cuando en cuando (cierta ‘parte’ de Rammenoth que tiene cierta bruja australiana… euh…). Siendo una tira la narrativa se centra en el estilo de gag-a-day, pero combinada con arcos argumentales más o menos desarrollados: las primeras tiras centradas en Big Joe, la historia del Golem, la del autoestopista… aunque sin duda la más memorable es la visita a Baltimore y el encuentro con un Edgar Allan Poe que se pasa la eternidad de fiestorro con Baudelaire y Rimbaud (eso cuando no están a las bravas). Otro aspecto destacado serían las constantes referencias literarias (sean más o menos veladas o directas sirviéndose de las curiosas adaptaciones que hace el joven Lovecraft de ciertas obras literarias).Resumiendo, un webcomic que ya estáis tardando en leer. Si nunca habéis tenido contacto con la obra de Lovecraft disfrutareis igualmente con el humor y personajes de la serie. Si tenéis ya una idea del escritor de Providence y sus manías, disfrutareis como enanos.

Puedes leer El Joven Lovecraft AQUÍ.

Para la próxima: Jar-Jar, you’re a genius!

2 comentarios:

  1. El Howie-golem! Todos sabemos que será de él en el futuro. Al que echo de menos es a Rammenoth. Tndria que salir más. Me pregunto que opinaria el original de leerlo.

    Y por cierto, se te ha olvidado el gag referente al epitafio de Lovecraft :P

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tan estupenda entrada.

    ResponderEliminar