Finalizadas Young Justice y la etapa de Devin Grayson en Los Titanes tras los sucesos acaecidos en Día de Graduación, DC no tardaría en dar luz verde a un nuevo grupo de Jóvenes Titanes (si, recuperamos el ‘Teen’ en el título), pero esta vez poniendo toda la carne en el asador. Todo por un nombre: Geoff Johns.
Geoff Johns es el niño dorado de DC Comics, uno de los mejores guionistas de la editorial desde hace años: un monstruo todoterreno capaz de conseguir historias de gran calidad con especial atención al desarrollo de los personajes y capaz de dar lo mejor de si mismo a todos los niveles si desde la editorial le dejan ir a su aire (no hay mejor ejemplo que su actual etapa en Green Lantern… o su trabajo en Flash, o en la JSA, o en… bueno, os hacéis una idea). A la hora de hacerse cargo de unos nuevos Jóvenes Titanes, Johns tuvo un referente muy claro en mente desde el principio: la etapa Wolfman/Perez. Su intención era recuperar un tono y una narrativa similar (que no idéntica) al de aquellos años pero adecuada a tiempos más actuales. El nuevo grupo estaría formado por la nueva generación de héroes adolescentes provenientes de Young Justice: el tercer Robin (Tim Drake), Superboy (Conner Kent/Kon-El, el clon de Superman), Impulso (Bart Allen, que pasaría a ser el nuevo Kid Flash en esta etapa) y la segunda Wonder Girl (Cassandra Sandsmark). Junto a ellos, y en un papel en cierto modo de mentores y guías, encontramos a tres veteranos de la etapa que toma Johns como modelo: Starfire (Koriand’r), Beast Boy (Garfield Logan) y Cyborg (Victor Stone), a los que en una docena de números se unirá una resucitada y en cierto modo rejuvenecida Raven. Justo antes de la Crisis Infinita (ya hablaremos de esto) también entraría en el grupo la nueva Speedy (Mia Dearden).
Johns cumple su objetivo a la hora de proponerse emular la época dorada de la serie y si bien hay diferencias sustanciales de estilo también hay puntos comunes: se recupera el desarrollo de personajes al mismo nivel que la simple acción (éstos crecen, maduran, evolucionan y sufren… sobre todo sufren), la figura de Deathstroke (Slade Wilson) recupera su posición de villano preeminente con una ferocidad inusitada y, sobre todo, las historias vuelven a anclarse en subtramas y pequeños detalles narrativos que se resuelven con calma y coherencia a largo plazo. El mejor ejemplo de esto último lo encontramos en cierto detalle de los orígenes de Superboy desvelado a la conclusión del número 1… y cuyas consecuencias finales no serán explotadas hasta el 24. Johns cocina a fuego lento, deja que las cosas maduren y se desarrollen con calma manteniendo el interés del lector. No es esa historia concerniente a Superboy la única de interés que encontramos: el ya citado regreso de Slade (en realidad poseído por el espíritu vengativo y enloquecido de Jericho), el regreso de su hija Rose como la nueva Ravager (Destructora), la resurrección de Raven y la amenaza de un nuevo Hermano Sangre muy relacionado con Trigon, la madurez de Impulso al pasar a ser el nuevo Kid Flash, etc.
Pero sin duda la gran aportación de Johns y una de las historias más celebradas de su etapa es la de los Titanes del Mañana: nuestros héroes, tras un cruce con la Legión de Super-Héroes, acaban accidentalmente en un futuro alternativo en el que la mitad del país se encuentra bajo el control de unos Titanes ya adultos convertidos en héroes totalitarios, poco menos que villanos fascistas. Los Jóvenes Titanes se enfrenan al peor enemigo imaginable: ellos mismos, mayores, más poderosos… y totalmente retorcidos. Sus únicos aliados y ayuda para volver a su corriente temporal serán los Titanes Este, liderados por el futuro Cyborg, el único grupo opositor a los Titanes del Mañana. La historia calará lo suficiente para ser recuperada su premisa en etapas posteriores a la de Johns, pero de eso hablaremos a su debido tiempo.
La presente etapa se seguiría desarrollando sin gran problema hasta que llegó el gran terremoto editorial que fue la Crisis Infinita (de la que el mismo Johns era también responsable). El gran crossover, un intento de volver a arreglar –otra vez- la continuidad de DC, tocaría a los Titanes de cerca y de una forma más dolorosa de lo que querrían: Superboy recibiría una sonora paliza por parte del Superboy de Tierra Prima (si no entendéis nada de esto tranquilos, es normal si no se lee DC con regularidad) y más tarde sacrificaría su vida para salvar el mundo. A eso añadamos la retirada de Kid Flash, ahora convertido en adulto y en el nuevo Flash (lo que no duraría) y la disolución del equipo tras la Crisis debido a las tragedias sufridas. Tras la Crisis pasaría un año (el ‘Año Después’) en todas las colecciones de la editorial con cambios más o menos visibles en ellas… en los Titanes, especialmente visibles. Del desarrollo del grupo a lo largo de ese año sabemos que la fragmentación del mismo ha provocado la marcha de Robin y Wonder Girl mientras Beast Boy intenta liderar un equipo que en solo un año verá pasar a una larga lista de miembros nuevos y viejos de los cuales algunos apenas aguantarían una semana trabajando en equipo. El Año Después se abre con un Cyborg despertando del letargo en el que había acabado tras la Crisis y encontrándose con unos Titanes conformados por Robin, Ravager (Rose Wilson) y Chico Diablo (Eddie Bloomberg, sidekick de Blue Devil), a los que no tardaría en regresar Wonder Girl para embarcarse todos juntos en la búsqueda de Raven y de un posible traidor dentro de los Titanes. Esta saga, Titanes Alrededor del Mundo, llevaría a los personajes a encuentros con la Patrulla Condenada (a la que ha regresado Beast Boy) y con Estrella Roja entre otros, etc. La trama se saldaría con la derrota de la traidora, Obús, el regreso de Raven y de un resucitado y purificado Jericho y la unión de una nueva miembro, Miss Marciana (M'gann M'orzz/Megan Morse). La unidad del grupo sigue, pese a todo, trastocada y Johns plantea subtramas como los intentos de clonación de Superboy que está llevando a cabo Robin en secreto.
Apenas sin tiempo para calmarse las cosas después de esa saga inicial tras la Crisis Infinita, los Jóvenes Titanes tendrían que hacer frente de nuevo a Deathstroke y al equipo de Titanes Este que conformaría: Batgirl (Cassandra Cain, con un lavado de cerebro considerable), La Hija del Joker (Duela Dent), Enigma, Inercia (el clon de Bart Allen), Kid Crusader, Riesgo (Cody Driscoll), Match (un clon de Superboy… y como clon de un clon, defectuoso) y Chica Solar (Deborah Morgna). Esta historia marcaría la marcha de Geoff Johns de la colección, pasando a ser sustituido brevemente por Adam Beechen para finalmente asentarse a partir del número 50 Sean McKeever como guionista de la colección. La reciente etapa de McKeever volvería a ver cambios en la formación del grupo, con la retirada de Raven, Beast Boy, Cyborg… es decir, la ‘vieja guardia’. A Robin, Wonder Girl, Ravager, Miss Marciana y Chico Diablo se unirían Supergirl (Kara Zor-El) y el nuevo Blue Beetle (Jaime Reyes, aunque más como colaborador ocasional que como miembro pleno), siendo esta la formación actual de los Jóvenes Titanes y que debería hacer frente de nuevo a los Titanes del Mañana (que viajarán al pasado de forma contundente y multitudinaria) y que se prepara actualmente para afrontar el desafío de los Titanes Terror (nuevo grupo de villanos adolescentes) y un incierto futuro que pasa por una nueva Crisis (la Crisis Final, o eso prometen desde DC).
De forma paralela, este año 2008 verá también de nuevo una expansión de la línea de comics de los Teen Titans con la aparición de una nueva serie spin-off, de titulo Titans. Una vez más se prescinde del ‘teen’ y con razón, pues esta serie está centrada precisamente en un ‘nuevo’ grupo conformado por esa misma ‘vieja guardia’ mencionada anteriormente: Nightwing, Starfire, Cyborg, Raven, Beast Boy, Donna Troy, Arsenal (Roy Harper) y Flash (Wally West). Con guiones de Judd Winick, aún está por ver que rumbo y tono tomará esta nueva serie. Junto a ella encontramos también dos miniseries con protagonismo en solitario de Raven (bajo guiones de Marv Wolfman, su creador) y de Cyborg, además de una serie de corte humorístico orientada al sector lector infantil: Tiny Titans.
Llegamos así pues al punto y final de este repaso a la historia de los Jóvenes Titanes. Espero que el viaje haya gustado y resultado lo mínimamente interesante. El futuro de los personajes se presenta cargado de intriga a corto plazo y está por ver que cambios traerá esa nueva Crisis Final (que deberían ser cambios de peso a la fuerza). Depare lo que les depare el futuro, lo que está claro es que ya sea continuando la actual serie o comenzando de nuevo con otros números 1, los Jóvenes Titanes o Titanes, en unas encarnaciones u otras, siempre estarán presentes dentro del rico entramado del Universo DC.
"Titans Together!"
Próximo post: Ponemos punto y final con un breve repaso a la presencia de los Titanes fuera del mundo del cómic…
Ya mi que el nuevo Blue bettle me recuerda a uno de los protas de B-Fighter...
ResponderEliminarLa serie estuvo medianamente bien durante la etapa de Geoff Johns. A partir de ahí...
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