miércoles, octubre 11, 2006

Cómics que hay que leer: La Boda de Rick Jones

Bien, no sabría decir si con esto arranco una sección en el blog o no, el tiempo dirá... de todas formas en este ‘Cómics que hay que leer’ me dedicaría en todo caso a comentar aquellos que me gustaron especialmente, al margen de si son o no las obras maestras de turno o un numerito suelto perdido de alguna colección... Pero vamos a lo que vamos.

La etapa de Peter David en Hulk es de las más recordadas del personaje. Bueno, podría decirse que es la más recordada porque la de Bill Mantlo no lo es tanto como debería. Una etapa larga, donde ocurrió de todo, donde el status quo del personaje cambió unas cuantas veces, donde hubo grandes sagas, dramatismo, combates y ostias (estamos hablando de un cómic de supertipos, tiene que haber de esto) y también, como es habitual en muchos trabajos de Peter David, sano cachondeo. Y entrando de lleno en ese campo más humorístico (aunque sin perder la seriedad ni caer en lo chabacano, por raro que suene) entrarían los muy recordaros números 417 y 418 de The Incredible Hulk: La despedida de soltero y posterior boda de Rick Jones con Marlo Chandler.
En el 417 comenzamos la historia más o menos justo después de lo ocurrido en la miniserie Futuro Imperfecto, con Hulk con la cabeza más liada que nunca por lo sucedido con el Maestro y temeroso de acabar siendo como su padre... claro que estos momentos de angustia no duran mucho y pronto pasamos al resto de la trama: Rick y Marlo recién reconciliados y la preparación de sendas fiestas de despedida soltero y soltera por parte de amigos y amigas de los futuros cónyuges. A partir de este momento el cómic es una sucesión de momentos memorables, como esa fiesta de Rick, con invitados como el Capitán América, Iron Man, Hércules, Doc Samsom, Estela Plateada, etc... cosas como uno de los amigos de Rick sobre la tabla de Estela mientras tararea “Ev’rybody is suuurfing...” con un bol sobre la cabeza, o la aparición de la ‘temible’ villana conocida como La Ecdisíasta... que resulta ser una stripper para sorpresa del pobre Capi, que creía que el numerito en cuestión sería como el de un mago... Mientras tanto la fiesta de las chicas (organizada por Hulka, ¡temblad!) tampoco se queda corta, con visita a un local de strip-tease masculino (donde Betty demuestra que sabe soltarse el pelo) con intento de atraco añadido (los pobre atracadores no sabía donde se metían). La noche se remata con una última sorpresa en la fiesta de Rick que ciertamente puede traer cola para la boda... y una aparición de El Hombre Imposible, que está dispuesto a juguetear algo con las invitaciones al evento... glups.
Llegamos al número 418, el del gran día, en el que tras resolver algo de lo que se dejó colgado del anterior, comienza la boda, con los novios particularmente nerviosos (“No estabas tan nervioso contra el Barón Zemo” “No me caso con el barón Zemo” “Mejor, porque daría mucho qué hablar”) y con apariciones y cameos de gran parte del universo Marvel... por salir hasta sale Rom (si, el caballero del espacio que se cargaba fantasmas espaciales ¿lo recordais?). El que una invitación de la boda haya llegado hasta su mundo, Galador, ya es algo que deja con la mosca detrás de la oreja (¿recordais lo de El Hombre Imposible jugando con las invitaciones? Pues eso). Y finalmente comienza la ceremonia... justo cuando aparece Drax, el Destructor (“Lo sabía, va a haber pelea... la de Cíclope: sin peleas, Wonder Girl: sin peleas, Yo: con pelea”) ...con invitación.
Y con invitación también se presentan El Brujo, el Hombre Absorbente, Mr. Hyde, el Láser Viviente , etc... por no hablar de los cientos de Krees y Skrulls que llegan también a la boda. Impagable ver a Rick con megáfono dirigiéndolos: Skrulls a la izquierda y Kree a la derecha. La cosa finaliza con una aparición de Mefisto (relacionada con cierto sueño de Marlo, pero no cuento más, ya sería soplar mucho la trama) y el intercambio de piños subsiguiente, poniendo el broche de oro al número una aparición de Muerte, la de Marvel, pero caracterizada como la de DC/Sandman, y llevándoles regalito y todo, aunque mucho tiempo no puede quedarse: “Me voy antes de que aparezca ese cretino de Thanos. Ya nos veremos

Dos números relativamente ligeros, pero que cargan con sucesos importantes (es la boda del secundario y sidekick por excelencia del universo Marvel), y lo que es más curioso: optimistas, con happy end incluido... cosa sin duda muy inusual en la colección del gigante esmeralda.
Para quienes queráis leerlos, la forma más fácil ahora mismo de conseguir esos números sería haciéndose con el tomo 34 del coleccionable de Hulk que sacó Planeta hace un par de años, del cual no es imposible encontrar atrasados en librerias si se rebusca bien.

5 comentarios:

  1. Anónimo6:23 p. m.

    Pregunta: ¿No dieron una manita de leches al Hombre Imposible por gracioso? Invitar a Rom, vale, aun tiene un pase. ¿Kree y Skrull? Bueeeeno, si se quedan quietecitos, bueno. Pero mefisto... Coño, hombre, eso es como si invitas a Bin Laden a jabugo!

    Usagi

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  2. No, no, Mefisto se autoinvitó él solo.

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  3. Anónimo6:27 p. m.

    Menos mal, ya me extrañaba a mi que el imposible fuera tan descerebrado. Por cierto, que una cosa que nunca he sabido es porque se llama asi el persoanje. Solo que esta mas bien chalado y es metamorfo, nada mas.

    Usagi

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  4. ¿No dieron una manita de leches al Hombre Imposible por gracioso?

    Uh... Usagi, Impy será un bufón con la edad mental de un niño de cinco años... Pero eso no quita que sea extremadamente poderoso. Estamos hablando de alguien capaz de robar, "porque quería tener recuerdos de sus amigos", el casco de Iron Man, el escudo del Capi, el vestuario al completo de la Avispa, el dientes de sable de Ka-Zar, el fantasti-car, la éscuela del profesor Xavier (sí, entera), el ventanal místico del dr. Extraño (cuya función no es precismamente decorativa), o el parche de Nick Fury en la misma jeta de sus propietarios (nunca mejor dicho en el último caso). Y que, en un momento de aburrimiento, repobló un planeta con versiones tan idas de la olla como él de todos los supes de la Marvel, y tuvo que venir Galctus a poner orden (por la via gastronómica, claro) porque esos habitantes amenazaban con salir del planeta e infectar el universo (uno de los capítulos más divertidos de Excalibur, por cierto). No creo que darse de hostias con él fuese precisamente lo más inteligente del mundo...

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  5. Anónimo6:22 p. m.

    Joder... Pues lo de robar el vestuario completo de Janet tiene su merito, porque menudo guardarropa tiene la chica. En cuanto a lo del parche de Furia, joder, eso tiene su mérito! Desde luego tiene que ser poderoso para que el mismisimo Galan tenga que poner orden tomándose un aperitivo.

    Mas me vale no cabrearle, la verdad.

    Usagi

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