Ojito, posibles SPOILERS.
Este pasado fin de semana vuestro querido compañero el calamar (yo, para los no iniciados) se fue al cine haciendo de niñera de uno de sus primos con el consiguiente visionado de la última obra maestra de los chicos de Pixar, guionizada y dirigida por ese monstruo que es Brad Bird, responsable de la también muy recomendable El Gigante de Hierro.
Los Increíbles puede ser analizada desde muchas perspectivas. Podría pasarme ahora medio post divagando sobre el apabullante aspecto visual del film o sobre el gran desarrollo de los personajes, sus personalidades y conflictos, o de ese guión de premisa aparentemente simple pero que es más de lo que podría parecer, etc... Pero claro, servidor es un lector de cómic superheroico desde los tiempos en que se los gorroneaba a uno de sus primos más viejos (tengo un mini ejercito de primos, por si alguien se lo pregunta) y como lector y friki de los superhéroes es como he visto la película.
Y he disfrutado como un enano.
Imaginaos mi shock a media historia, en esa brutal e impresionante escena en la que Mr. Increíble descubre el trágico destino de muchos de los superhombres retirados, cuando una bombilla se encendió en mi cabeza: "Esto es Watchmen". Y es que la película parece beber e inspirarse parcialmente en la obra de Alan Moore, no solo en esa escena sino también en la idea de la prohibición gubernamental de las actividades de la gente con superpoderes a raíz de una serie de hechos más que lógicos y que sin duda serían de lo más usual si en este perro mundo se dieran esas situaciones. El film cuenta además con otro buen número de referencias, algunas más solapadas que otras, algunas puede que involuntarias, otras no:
- Los ya mencionados ecos a Watchmen, incluido el plan del villano Syndrome.
- Los Increíbles, en su concepto de familia, recuerda mucho a los 4 Fantásticos, algo a lo que ayuda que dos miembros compartan poderes y habilidades con los personajes marvelianos.
- Pero no solo de Marvel vive el friki, y así nos encontramos con referencias a DC en el personaje de Dash, el hijo de la familia, que en sus poderes y en su nombre recuerda a Flash. También es un guiño a DC ese plano final de la película a lo Superman (final que por otra parte nos remite de nuevo a Marvel, y es que recuerda cantidad al número 1 de los 4F, con una suerte de 'Hombre Topo' haciendo acto de presencia).
- Volviendo a las referencias a Marvel y en concreto a los X-Men, en Los Increíbles se nos presenta al personaje de Frozono, que es todo lo que el Hombre de Hielo de los films de Synger debería ser y no fue.
- Y saliéndose de lo superheroico, hay guiños a la saga Bond (por algo John Barry iba a ser el encargado de componer la BSO inicialmente), a El Retorno del Jedi (la persecución a la que es sometido Dash entre los árboles podría ser una referencia algo traída por los pelos), a la ciencia-ficción de los 50 (ese robot esférico de brazos tentaculares) etc, etc...
Resumiendo, Los Increíbles es una película de superhéroes, con toques de comedia y acción, cierto tono paródico pero que no cae en la burla, unas buenas dosis de mala baba (el maniquí de un bebé es ametrallado... vale que no es un bebé de verdad, pero me sorprende que a los puritanos yanquis se les pasara ese detalle) y sobre todo, una madurez inusitada en el tratamiento de personajes y sus motivaciones, por no hablar de que es una de las películas de animación con mayor número de muertes que he visto, quizá solo superada por esa masacre-inicial-que-no-es-una-masacre de Buscando a Nemo.
Pixar se ha superado de nuevo y el resultado es, como era de esperar, increíble.