domingo, junio 20, 2010

More than meets the Eye II: Generation 2 (1993-1996), Beast Wars (1996), Beast Machines (1999-2000) y Robots in Disguise (2000)


NOTA: Siento la tardanza, y es que llevamos meses de retraso para este segundo post, intentaré mantener mejor ritmo para los que quedan. Ah, finalmente la Trilogía Unicron tendrá su artículo propio.

De encarnación en encarnación, nunca hemos pasado un año sin Transformers bajo una forma u otra, y es que terminada la andadura de la Generation 1 tanto en juguetes, cartoon, o cómic, Hasbro no tardaría en relanzar la franquicia con la Generation 2 en 1993.

Una nueva línea juguetera para sustituir a la ya retirada, con básicamente las mismas figuras de la serie original sometidas a un recoloreado y con nuevos accesorios, aunque no tardarían en incluirse figuras totalmente nuevas, destacando las de Cyberjets, aviones de combate realistas con complejas transformaciones (una suerte de precedente de las figuras de alto detalle para coleccionistas adultos). La nueva hornada de juguetes llegó a EE.UU. y Europa prácticamente de forma simultanea, aunque en Japón se retrasaría hasta 1995. Desgraciadamente este nuevo relanzamiento no acabó de cuajar del todo y las ventas no fueron todo lo bien que Hasbro hubiese querido. La mayoría del fandom culpa de este fracaso a las recoloraciones, aunque las razones reales parecen ser que simplemente había una auténtica saturación, habiendo menos compradores jóvenes (para los niños de comienzos de los 90 había cosas más interesantes que robots transformables) y no aún los suficientes compradores coleccionistas adultos surgidos de la generación original de fans de los 80.

Tampoco ayudó que el nuevo cartoon Transformers Generation 2 fuese básicamente el cartoon original pero con CGI remozado y un nuevo opening. Se las apañó para durar solo dos temporadas en las que se recuperaron la mayoría de episodios de la serie original, dejando fuera a otros sin motivo aparente (realmente no parecía haber ningún criterio concreto para elegir unos episodios sobre otros). Dada la época de emisión de la serie el fandom como tal aún no se había conformado del todo y resulta difícil determinar sus reacciones ante el cartoon… de todas formas la opinión general suele ser que el cartoon de Generation 2 simplemente no tuvo mucho impacto, y seguramente muchos lo vieron como una simple reemisión de la serie original.

Optimus Prime, cosplayeando a Cable.

Un poco más trabajado fue el relanzamiento en cómic. Hasbro y Marvel seguían con su contrato, y un cómic de la Generation 2 fue lanzado siguiendo la continuidad de la serie de cómic original, siendo una secuela directa. La nueva serie sería introducida por Marvel con el regreso de los personajes en un crossover con GI.Joe, buscando llamar la atención de los lectores ante el relanzamiento comenzándolo todo con el regreso de Megatron a la Tierra y el reinicio del conflicto. Se añadiría también una tercera facción además de los tradicionales Autobots y Decepticons: una raza separada de Transformers descendientes de los Decepticons que se definen así mismos como Cybertronians, con su imperio maligno de turno y todo en las fronteras de la galaxia. Autobots y Decepticons tendrían que aliarse ante este nuevo enemigo y su particular arma, el Enjambre (una suerte de masa de nanomaquinaria sin mente que devora toda forma de vida mecánica a su paso). El comic duró únicamente 12 números, con ventas consideradas malas para los 90 (aunque hubiesen sido buenas cifras en el mercado actual), y precisamente la década se dejó notar en el estilo narrativo: trama grim & gritty (o al menos que intenta serlo), violencia gratuita, armas enormes, muertes a mansalva, etc.

Al igual que en Generation 1 habría también una línea de comic distinta para Reino Unido, pero el colapso de Marvel UK propiciaría el paso de los derechos a la editorial Fleetway. La nueva serie duró solo 5 números y su trama arranca con el reinicio del conflicto entre Autobots y Decepticons… en Londres. De todas formas, elementos ya existentes en la serie USA como los nuevos Cybertronians no tardarían en ser incluidos como principal oponente de la nueva etapa. El cierre de la colección después de tan breve recorrido se debió, como en el caso de Marvel, a las bajas ventas.

El inicio de los 90 no fue, como se puede ver, la mejor época de Transformers.

Fotogénicos, lo que se dice fotogénicos...

Las cosas remontarían el vuelo en 1996, aunque no sin cierta polémica. En Hasbro se decidió que si querían mantener a los Transformers en el candelero era la hora de llevar a cabo una reinvención masiva, un “cambiar las cosas para que todo siga igual”. Así nació Beast Wars. De robots transformables en vehículos o en criaturas mecánicas pasamos a robots con la capacidad de camuflarse como seres animales de aspecto orgánico Por si eso no fuese poco, Hasbro hizo lo impensable para el fandom: no más Autobots, no más Decepticons. Era la hora de los Maximals y los Predacons.

Exacto, cambiaron a dos facciones de robots camuflados en guerra por otras dos facciones de robots camuflados en guerra. Sacrilegio.

El fandom de la época… no se lo terminó de tomar bien en principio. Los fans de Transformers siempre han sido de lo más vocales, y cuando el fandom terminó de germinar en los 90 ya entrando en la era Internet, la cosa fue a más. Tras el anuncio de la nueva línea juguetera Beast Wars y su correspondiente cartoon proliferaron en la red los gritos de “Ruined Forever!” (lo cual terminaría siendo un running gag para el fandom con los años) y el ya mítico “Trukk not munky!” (porque Optimus Prime tenía que ser un camión para el fandom, un gorila era impensable). De todas formas Hasbro no se amilanó, siguió adelante, y los Transformers entraron en la sub- continuidad que se conoce como Beast Era (lo de sub-continuidad viene a cuento de ser básicamente una secuela cronológica de la Generation 1). Junto con la nueva línea juguetera de rigor (new toys!) sería lanzada la nueva serie animada, una de las pioneras en animación por ordenador televisiva junto con ReBoot (siendo ambas obra de Mainframe Entertainment). Fue dicha serie la que terminó ganándose al fandom veterano y aumentando las legiones de nuevos seguidores gracias a un alto valor de producción, guiones cuidados y bien escritos y un reparto de personajes carismáticos que han terminado ganándose con honor su puesto entre los grandes personajes de la franquicia. (Optimus Primal, Dinobot, Rattrap, Blackarachnia, etc.). En un principio la serie dio la impresión de tratarse de un universo alternativo, pero con el avance de los episodios comenzarían a aparecer menciones a Unicron y Primus, la confirmación de los Autobots y Decepticons como antepasados de los Maximals y Predacons, etc. Además de descubrirse que gracias al cliché del salto temporal accidental, ambos bandos protagonistas se encontraban en una Tierra prehistórica. También fue esta serie la que introdujo el concepto de la spark o chispa vital: los Transformers eran ahora seres con alma. Tres temporadas de 1996 a 1999 con un total de 52 episodios y el hacerse con un Emmy avalan su éxito. En Japón se dividiría en dos temporadas de 26 episodios: Beast Wars y Beast Wars Metals, además de añadirse entre la emisión de ambas un spin-off anime de producción propia titulado Beast Wars II de tono más humorístico y orientado a una audiencia más joven. En 1999, finalizada Beast Wars, otro nuevo anime sería lanzado exclusivamente en Japón bajo el titulo de Beast Wars Neo que contaría con su propia línea de juguetes.

Beast Wars Neo, donde el malo maloso es una enorme cabeza que flota.

La Beast Era continuaría con el estreno de otra nueva línea de juguetes y serie animada (una vez más exclusivamente en CGI) titulada Beast Machines, secuela directa de Beast Wars. Partiendo del regreso de los Maximals a Cybertron, la serie nos muestra como estos encuentran su mundo abandonando, siendo los únicos habitantes que quedan los Vehicons, drones sin mente al servicio de Megatron. Infectados por un virus que los matará en pocas horas, los Maximals serán salvados gracias a la intervención de Oracle, una misteriosa supercomputadora que convierte a los Transformers en seres tecnorgánicos: una fusión equilibrada de maquina y ser orgánico. Beast Machines causó aún más controversia entre el fandom que el anuncio inicial de Beast Wars, siendo considerada una serie que intentó abarcar más de lo que debía y a la que se achacó un buen número de cambios inexplicables en la caracterización de varios personajes. (normalmente a peor) De todas formas la serie cuenta con sus puntos fuertes: de toda la franquicia es quizá la que cuenta con mayor nivel de segundas lecturas y un tono más serio y oscuro sin caer en la ridiculez de la dark age de los 90. Beast Machines es también el cierre de la Beast Era y, por extensión, de la cronología de la Generation 1 a la que consigue dar un final más bien digno. Dos temporadas de 13 episodios cada una, para una serie cuya recepción fue más bien tibia.

Y Cheetor tenía manchas purpura.

Como mención final a la Beast Era, indicar también la salida de dos videojuegos de Beast Wars para Playstation y Nintendo 64 y una serie de manga como complemento para la segunda temporada japonesa. Pese al final de esta etapa, personajes de la misma reaparecerían en futuros cameos en diversos comics o incluso en las nuevas series (el más reciente, un cameo en Transformers Animated).

La fría y variable recepción de Beast Machines por parte del fandom propiciaría que Hasbro se echase atrás a la hora de lanzar una nueva línea juguetera para esta etapa pasando en centrarse en traer a EE.UU. uno de los spin-off de anime de Transformers. Así, la serie japonesa Car Robots llegaría bajo el título Transformers: Robots in Disguise (2000). Esta nueva etapa presenta a nuevas versiones de personajes propios de la Generation 1 y de la Beast Era involucrados en una nueva historia con referencias de continuidad tan vagas que resulta un quebradero de cabeza saber donde situarla respecto a las otras continuidades (a eso añadir la distinción entre la Generation 1 de Hasbro y la original de Takara y el dolor de cabeza para poner todo en su sitio y no liarse con los nombres pasa a ser épico). Robots in Disguise fue concebido por Hasbro como una franchise filler, es decir, una etapa intermedia y de bajo coste para ganar tiempo y preparar un futuro relanzamiento más elaborado (lo que sería Transformers Armada). Pese a todo, la nueva línea juguetera y el anime (emitido en Fox Kids, con producción de la versión USA y su doblaje por parte de Saban Entertainment) pasarían a ser todo un éxito sorpresa entre el fandom estadounidense, emitiéndose entre septiembre de 2001 y marzo de 2002.

Y hay criajos protagonistas, malo.

Robots in Disguise supone un regreso a las raíces, con robots transformándose en vehículos y recuperado a los Autobots como héroes… pese al curioso caso de mantener a los Predacons como villanos (¿?), aunque los Decepticons de toda la vida no tardarían en hacer acto de presencia. En su tono narrativo, el nuevo anime también supuso un cambio sustancial respecto a Beast Machines, optando por tramas más ligeras y aumentando el tono humorístico en los episodios. Una temporada de 39 episodios conforman dicha etapa, con una breve continuación en un comic-book one-shot publicado por Dreamwave situado en la misma continuidad del anime.

El éxito de Robots in Disguise había vuelto a dejar a los Transformers en una posición de buena salud al inicio de la primera década del siglo XXI: buenas ventas de las líneas jugueteras, un anime de éxito que vería posteriores ediciones en DVD, nuevos comics de la editorial Dreamwave que recuperaran la continuidad de la Generation 1, etc… El camino estaba allanado para un nuevo gran relanzamiento, esta vez concebido mano a mano entre Hasbro y Takara colaborando por primera vez de forma directa: Era la hora de Transformers Armada, primera entrega de la Trilogía Unicron.

Estiramientos mañaneros.

Próximo Post: La Trilogía Unicron. Ahora si que si, oigan.

5 comentarios:

  1. Beast wars lo vi. y si algo me quedó fue la escena. Una escena en la que encuentran algo que todo fan de la G1 conoce demasiado bien.

    Armada e sla unica que he visto entera de la trilogia unicron... Y me gustó mucho, la verdad. Sobre todo lo referente a los Minicons.

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  2. servidora es FAN LOCA de Beast Wars, que pasaXD

    eso si, Beast Machines NI DE COÑA, OIGA

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  3. Grande! Menudo curro! Gracias! :D

    A lectura destas artigos debería dar créditos na Universidade ou algo similar :D

    A seguir dándolle duro!

    P.S.: Eu de todo o que dis só vin as Beast Wars orixinais. Vale, e a outra de animación 3D que botaron na galega :D

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  4. Me están encantando estos resúmenes de las series de Transformers, fui una fan de la G1 y luego me recuperaron con BeastWars XD

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