viernes, julio 28, 2006

TMNT 2007

Habían saltado rumores no hace mucho que se vieron confirmados hace meses por un primer teaser poster: Para Marzo del 2007 tendremos nueva película, esta vez de animación 3D, de Las Tortugas Ninja. Dirige y guioniza Kevin Munroe, con colaboración y supervisión de Peter Laird, uno de los creadores de los personajes. La película parece tratarse de una continuación directa del final de la reciente nueva serie de animación. Junto al teaser trailer que salió hace un par de días y que podeis ver aquí, encontramos ahora cuatro nuevos teaser posters que aquí os dejo (tomados como prestamo de Es La Hora de las Tortas)




PD: Añadido de última hora. Para quien no quiera verselas con el Quicktime al ver el trailer aqui os lo dejó en el enlace de Youtube.

miércoles, julio 26, 2006

Anda, mira, un test...

Por puro aburrimiento, derivado del calor sofocante, el muermo generalizado y el hecho de que servidor es de naturaleza vago a más no poder, me dedico a rellenar hueco del blog con unos test chorras:

You Are 52% Cynical

Yes, you are cynical, but more than anything, you're a realist.
You see what's screwed up in the world, but you also take time to remember what's right.


Your Inner Child Is Scared

Like a kid, you tend to shy away from new experiences.
You prefer what's tried and true - novelty is scary!
New foods, new places, and new friends are difficult for you to deal with.
Some say you're predictable, but you enjoy being comfortable.


You Are Beer!

You don't need to get totally wasted when you hit the bars.
More of a social drinker, you just like to have fun with your friends.
And as long as the beer keeps flowing, you're a happy camper.
But don't mix things up: "Beer Before Liquor, Never Been Sicker!"


You Have Your Sarcastic Moments

While you're not sarcastic at all times, you definitely have a cynical edge.
In your opinion, not all people are annoying. Some are dead!
And although you do have your genuine moments, you can't help getting your zingers in.
Some people might be a little hurt by your sarcasm, but it's more likely they think you're hilarious.


You Are 28% Evil

A bit of evil lurks in your heart, but you hide it well.
In some ways, you are the most dangerous kind of evil.


You Are 20% Sociopath

You're empathetic, loyal, and introspective.
In other words, there's no way you're a sociopath... but you can spot one pretty easily!

jueves, julio 20, 2006

Superman Returns

Mucho se ha dicho de Superman Returns estos días... que si es una obra maestra, que si es una película fallida, que si es resultona pero se echa de menos a Chris Reeve, que si es una mierda pinchada en un palo, que si Smallville mola más... Se han dicho muuuchas cosas, algunas con las que estoy de acuerdo, otras con las que no.

Por mi parte, creo que yo estoy en las filas de los defensores de la película. Disfruté viéndola, me parece un gran espectáculo y me lo pasé como un enano, aún teniendo agujeros de guión por los que cabe todo Krypton, como dijo Peter David. Pero es una buena película, pausada, bien rodada, razonablemente bien interpretada, y con un final que es una muestra de valentía a mi parecer por parte de Brian Synger... ¿acabar una película de superhéroes con unos 15 minutos sin momentos de acción? Es arriesgado, pero creo que la jugada ha salido bien. No voy a enumerar ahora todos los puntos discutibles de la película, si alguien quiere comentarlos conmigo que se sirva de los comments y contrastamos opiniones, pero si quiero dejar apuntadas un par de cosillas.

Primero, respecto a los que se quejan de que un Luthor pre-crisis a estas alturas resulta ridículo y cansino, que sería mejor uno manipulador y maquiavélico, etc... solo puedo decirles ¿Qué demonios esperabais? Desde el principio Synger dejó claro que iba a continuar de forma directa las dos primeras películas originales, que iba a seguir todo en la línea de lo hecho por Donner... Por esa regla de tres esos espectadores que se quejan ya deberían saber que tipo de Luthor (y de Superman, y del resto de personajes, ambiente y trama) se iban a encontrar mucho antes de ver la película. Entonces, sabiendo eso, sabiendo que no os iba a gustar... ¿para que vais a verlo? Este mismo razonamiento es aplicable a los que deseaban ver un relanzamiento en toda regla del personaje, una nueva versión (a lo Batman Begins). Desde el principio se les dejó claro que no iba a ser algo así.

Synger ha hecho su Superman, que no deja de ser el Superman de 1978. No es una película para los fans que han conocido al personaje a través de los cómics posteriores a 1985 o para los fans más jóvenes que lo conocen por series como Smallville, es sobre todo una película para aquellos que vieron la original de 1978 siendo niños en su momento y que la disfrutaron (o aquellos que la vimos siendo niños de cuatro años unos cuantos años más tarde, en 1989, en el salón de nuestras casas, como es el caso). El factor nostalgia pesa mucho para apreciar este Superman Returns pese a sus gazapos (que los tiene, no es una película perfecta) y no deja de llamar la atención que las críticas positivas entre fans son mayoritarias en el grupo de gente que pasa de los 30 años de edad o los está rozando (ojo, entre fans, entre la crítica profesional ni idea de como va la cosa). Eso si, sí hay algo en lo que tanto unos como otros están de acuerdo al ver la película: Podrás creer que un hombre puede volar.

Ah, y que la fanfarria de John Williams (orquestada por John Ottman) sigue poniendo los pelos como escarpias escuchándola en un cine. Que gustazo.

miércoles, julio 19, 2006

Su nombre es Murphy

La palabra cyborg se forma a partir de las palabras inglesas Cyber(netics) Organism (organismo cibernético) y se utiliza para designar una criatura medio orgánica y medio mecánica, generalmente con la intención de mejorar las capacidades del organismo utilizando tecnología artificial.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cyborg

A día de hoy vivimos rodeados de cyborgs. Si, en serio, solo tenéis que fijaros en cualquier persona que use alguna clase de prótesis o un marcapasos... entran de lleno en esa definición. Claro que los cyborgs en la literatura y el cine siempre han ido mucho más allá de eso, como podremos observar en el que es uno de los máximos exponentes de la materia: Alex J. Murphy, a.k.a RoboCop.
RoboCop se estrenó en 1987, en esa década de los 80 que tantas joyas nos dejó en el género fantástico, de las cuales esta película es una de sus representantes. De la mano del productor Joe Davidson y los guionistas Edward Neumeier y Michael Miner comenzó a gestarse un personaje que, según comentarios de la edición en DVD y otras fuentes, debe gran parte de su origen a dos influencias primarias: Por una parte, los héroes del tokusatsu japonés, el sentai, con representantes como los Kamen Rider, Winspector, etc... Otra influencia más o menos admitida es la del personaje de la Marvel Cómics Iron Man (el cual tiene un cameo en la película, en un cómic que vemos fugazmente en una tienda que es atracada). El director que finalmente llevaría a buen puerto sería un Paul Verhoeven para el que esta película era su segunda producción en los USA. Cuenta la leyenda que tras una primera lectura al guión lo tiró a la basura, y que sería su esposa, tras leerlo, quien le convencería de dirigir la película, haciéndole ver las posibles segundas lecturas de la historia. La trama nos sitúa en un futuro próximo y distópico, en una ciudad de Detroit marcada por la criminalidad, el control corportativo sobre la ciudad (lo que será uno de los temas recurrentes de la saga), etc... Ese control corporativo queda patente en la OCP, la mayor industria de la ciudad, contratada por el ayuntamiento para hacerse cargo de las fuerzas policiales y mejorar su efectividad, lo cual acabará llevando a una privatización de la policía (lo cual a la mayoría de agentes tampoco les hace mucha gracia). La OCP creará a los ED-209 (enormes droides de vigilancia y ataque), proyecto personal del vicepresidente de la compañía, Dick Jones, que resultan un fallo, lo que cual abre las puertas a la propuesta de un joven ejecutivo: la creación de RoboCop. Todo ello al mismo tiempo que un agente y padre de familia ejemplar, Alex Murphy (interpretado por Peter Weller), es asesinado en acto de servicio por la banda de Clarence Boddicker, un peligroso y conocido delincuente que para colmo, hace favorcillos a Jones, vicepresidente de la OCP, de cuando en cuando.
Las bases están sentadas, Murphy, o mejor dicho lo que queda de él, será la base de RoboCop, el nuevo cyborg policial, que guiado por una serie de directrices comenzará a combatir el crimen en Detroit con considerable éxito. Las cosas no tardan en complicarse cuando la antigua personalidad y recuerdos de Murphy comienzan a resurgir, empujándolo a buscar a los responsables de su ‘muerte’, al tiempo que se ve envuelto en los juegos sucios de la OCP... la película a partir de ese momento deriva en dos vertientes claras. Por un lado es una historia de venganza, pero por otro una búsqueda de una humanidad perdida que al menos el personaje consigue recuperar en parte, como mínimo vuelve a ser consciente de su identidad, y eso siempre es un primer paso, tal y como remarca el final de la película, donde al pronunciar su nombre, al reconocerse a si mismo como Murphy de nuevo (en un momento anterior del film había hablado de Murphy como otra persona) reafirma su naturaleza de individuo, y no como una manufactura andante de carne, metal y programación. RoboCop es en ese aspecto un film de ciencia-ficción y acción donde se tocan una serie de hechos de forma más o menos directa, pero todos ellos correctamente supeditados a la trama principal y al espectáculo, pues ante todo nos encontramos con una muestra de puro entretenimiento, eso si, con sus buenas dosis de violencia, uno de los toques de Verhoeven, que en principio tenía pensado hacer la película aún más dura de lo que es, pero el temor a una clasificación de la película como ‘X’ por su alta violencia (lo cual la condenaría a taquilla reducida y a sobrevivir malamente en el mercado de video) hizo que se rebajase el contenido hemoglobínico... que aún así sigue siendo alto. En otros aspectos más formales, destacar el buen uso de los FX, puestos al servicio de la historia y no al revés, y la excelente composición de Basil Poledouris para la BSO del film, con un main theme reconocible que acaba asociado al personaje.
El éxito de la primera película dejaba claro que no habría que esperar mucho a una secuela. Ya en 1990 nos encontramos con RoboCop 2, secuela en todo orden, con prácticamente todo el reparto de la original. Pero eso si, cambiando guionistas y director. La dirección corre ahora a cargo de Irvin Keshnerr (director de El Imperio Contraataca), y el guión es obra de Walon Green y Frank Miller. Mucho he leído sobre la intervención de Miller en RoboCop 2 y 3. No puede negarse que el primer film presentaba algunos elementos y recursos que Miller había usado en más de un cómic (los informativos televisivos como medio narrativo), pero aunque en esta segunda película colaboró en el guión y esbozó la historia, de una forma u otra el resultado final se quedó con los elementos más superficiales de su estilo: excesos y violencia, mucha violencia.
Además, la película pierde mucho del empaque y trasfondo de su predecesora: la violencia resulta ahora más gratuita que en el primer film, todo es mucho más convencional que lo dirigido por Verhoeven, y aunque se mantiene el trasfondo del control corporativo (vemos a la OCP prácticamente haciéndose con el control político de la ciudad) perdemos por otra parte el tema del ser humano atrapado en la máquina. La película se centra poco en la humanidad perdida de Murphy (apenas unos minutos hacia el inicio de la película, centrados en su esposa) y todo acaba derivando en el combate final entre los dos RoboCop, el segundo de ellos conteniendo el cerebro del villano del film, Cain, un criminal y traficante de drogas que acaba siendo utilizado por la OCP. A su vez, el film presenta ciertas incoherencias, siendo una de las más destacadas la referente al niño criminal Hob, pequeño sádico y asesino al que acabas odiando, con el que los responsables del film intentan hacernos empatizar en el momento de su muerte. Como secuela pues, RoboCop 2 resulta un film inferior al original en lo referente a su trasfondo y a su narrativa. Por otra parte no deja de resultar un excelente entretenimiento, y es que la película no aburre, presenta un par de buenas ideas en su desarrollo (una empresa ‘comprando’ una ciudad, algo no tan irreal como podríamos pensar viendo como va el mundo), una correcta BSO de Leonard Rosenman (aunque por desgracia no conserva el tema central de la primera película, que si se recuperaría en la tercera) e interpretaciones por parte de unos actores que cumplen sobradamente (no pueden decir lo mismo muchas otra películas). Aun cuando la respuesta crítica y de los fans de la primera película fue generalmente negativa, el éxito comercial, aunque ni de lejos como el de la primera parte, fue el suficiente para pensar en hacer una película más.
Finalmente, es en 1993 cuando llega el auténtico descalabro de la saga. RoboCop 3, con dirección y guión de Fred Dekker, responsable de El Terror Llama a su Puerta y Una Pandilla Alucinante, y que desde 1987 no había dirigido ningún largometraje (solo un episodio de Tales from the Crypt en 1990), una vez más partiendo de ideas de Frank Miller (que una vez más serán destrozadas y aprovechadas de forma superficial). En su base, la idea de RoboCop 3 no es mala: el control corporativo de la OCP se vuelve total (aún estando en bancarrota y siendo absorbida por una corporación japonesa), gente es desalojada de sus casas a la fuerza para construir una nueva Detroit (Delta City) por las fuerzas policiales privadas de la compañía (al tiempo que ningunean a la policía de toda la vida) y comienzan a formarse grupos de resistencia clandestina, todo al mismo tiempo que la ciudad sigue siendo un nido de corrupción y criminales. Y RoboCop en medio de todo, prestando, como era de esperar, apoyo a los sin hogar y oponiéndose de forma directa a sus creadores. Pese a todo eso, el guión está plagadito de incoherencias: algunas de las más destacadas serían el que Murphy afirme preocuparse por su hijo y familia... pero en ningún momento intenta comprobar como les va, o el que una cría con un viejo portátil sea capaz de reprogramar en segundos a un ED-209 sin problemas... Todo ello conjuntado con una reducción considerable de la violencia y la mala uva de las precedentes, quedando como resultado un film muy light (consecuencia directa de la serie de animación y figuras articuladas que convirtieron al personaje en un icono entre la chiquillería), una falta de intensidad en la historia, que se hace aburrida a ratos, y cosas que de tan bizarras que son pueden resultar geniales para algunos o increibles cagadas para otros: si una de vuestras ilusiones en la vida es ver androides samuráis esta es vuestra película. Ah, y RoboCop vuela ¿otra referencia a su inspiración en Iron Man?
RoboCop 3 resulta un film fallido por todas esas cosas y mucho más. El reparto sigue cumpliendo, pero que Peter Weller ya no interprete a Murphy se nota (todo lo que se pueda notar con un personaje vestido en armadura del que apenas vemos la parte inferior del rostro la mayor parte del tiempo) y que el villano de turno sea a ratos caricaturesco, cosa mala (interpretado por un John Castle que debía estar poco inspirado... lo suyo fue quedarse en Yo, Claudio). En resumidas cuentas se trata del enésimo caso en que una secuela más podría haber dado como mínimo un film medianamente potable, pero el resultado final queda muy lejos de eso. A los productores debió dolerles en el alma la pobre taquilla del film: solo cuatro millones de dólares el primer fin de semana... y la recaudación final creo que no pasó de los quince. Con los años se recuperaría un poco en sucesivas ediciones en video y más recientemente en DVD, pero eso no quita que fuese un descalabro.

De todas formas, en contra de lo que pudiese pensarse, esto no fue el fin de la franquicia. En 1994 se estrenaría una serie de televisión con Richard Eden como RoboCop. Lo que pudo ser una oportunidad de hacer una serie policíaca y de ciencia-ficción madura se fue al traste al seguir los parámetros de la tercera película, con un RoboCop light que antes que cargarse al delincuente de turno se dedica a usar medios no letales para noquearlo. No es que tenga nada en contra de esos métodos (los prefiero en la vida real), pero es que contradicen todo lo que definía al personaje en su origen. A eso se añadía una retahíla de villanos pintorescos, una OCP que más que villanesca era un nido de gilipollas y una relación entre Murphy y su hijo (que no sabe que el cyborg es su padre) que resultaría de lo más salvable de la serie, junto con su diseño de producción, eso si, muy cuidado, llegando algunos episodios a alcanzar un coste de un millón de dólares, lo que sería el principal motivo de la cancelación de la serie tras veintidós episodios. RoboCop: The Series como mínimo resultaba entretenida, y desde luego era mejor que la tercera película (y a ratos la segunda).
En 1998 se intentaría sacar mas royalties a costa de una nueva serie de animación del personaje (ya hubiera otra, bastante resultona, en los 80), de título RoboCop: Alpha Commando. Aunque compartía muchos guionistas de esa serie original, no tiene la mitad de calidad que aquella, centrándose en sus 40 episodios en como RoboCop, reactivado años después tras permanecer ‘desconectado’, pasa a trabajar con un grupo federal-internacional. Lo más destacado de la serie sería que dos de los principales personajes secundarios tienen como nombres Miner y Neumeier, en referencia a los guionistas y creadores originales del personaje.

El último intento que hemos podido ver de recuperar la figura de RoboCop fue de nuevo en la pequeña pantalla, en la miniserie RoboCop: Prime Directives, en el año 2000, conformada por cuatro episodios: Dark Justice, Meltdown, Resurrection y Crash & Burn. El principal objetivo del director Julian Grant era recuperar el tono oscuro y violento de la primera película. Y así, Prime Directives toma el primer film como punto de partida, obviando todos los demás, con un RoboCop que se está quedando obsoleto tras diez años, rozando los pensamientos suicidas, cansado y amargado, en una ciudad de Detroit reconvertida ya en Delta City, y que sigue sometida al control ferreo de la OCP. La aparición de un nuevo cyborg (RoboCable), la activación de un virus y el intento de la OCP de controlar informáticamente la ciudad con el ordenador SAINT (una suerte de Skynet, o eso parece) serán los sucesos que llevaran a RoboCop de vuelta a la primera línea de batalla para mantener a salvo la ciudad. Aunque se consiguió en principio el propósito de recuperar la oscuridad del primer film, los resultados finales fueron irregulares, con actuaciones pobres, un interprete de RoboCop (Page Fletcher) que no acaba de pillar al personaje, y un bajo presupuesto que se hace notar, lo cual acabó dejando en segundo plano cualquiera de las buenas intenciones de la producción.
Podría pasar ahora a hablar del personaje en cómics o videojuegos, pero sería extenderme de mala manera. En cómics lo único realmente destacable, aparte de un crossover con Terminator, sería la novela gráfica de Frank Miller que toma como base su primer guión rechazado para RoboCop 2. A día de hoy corren los rumores en torno al personaje desde que los derechos del mismo han pasado a manos de Sony Pictures, en lo que podría ser un indicativo de que en esta época de falta de imaginación en Hollywood no tardemos en encontrarnos con un remake de la primera película. Tiempo al tiempo.

sábado, julio 08, 2006

Buenas Vibraciones

La semana que viene se estrena Superman Returns y por fin podremos ver por estos lares si le ha salido bien la jugada a Brian Synger. De momento en USA la recaudación está siendo buena aunque sin ser el gran bombazo taquillero que esperaban (un poco como le pasó a Batman Begins) y las críticas y comentarios son de lo más dispares: desde gente que la considera una obra maestra a otros que la califican de coñazo/pestiño. En lo que todos están de acuerdo es en el tono nostálgico del film.

Claro que con opiniones como la de Scott Kurtz uno se queda más tranquilo:

Pulsa en la imagen para verla a tamaño completo


lunes, julio 03, 2006

Coming Soon...

Futuro post de repaso de trilogía habemus.

Por pasar el rato, y tal...

domingo, julio 02, 2006

2 años, 24 meses, 104 semanas, 730 días...

Japi berdei tu yuuuu!

¡Dos años de blog, gente!

Y los que quedan por venir, espero :P