domingo, diciembre 04, 2005

Yo fui un superhéroe adolescente

Hoy toca hablar de cierto cómic, en parte porque tenía ganas y en parte porque me lo ha sugerido cierto conejo, y todo eso pese a ser un cómic del que ya se ha dicho bastante: Invencible, de Robert Kirkman (incluso yo mencioné el primer número allá en uno de los primeros post de este blog... que tiempos). Invencible es un cómic en el que los términos ‘adolescente’ y ‘superheroe’ están conjuntados de una forma tan perfecta que no se veía casi desde los tiempos del sacrosanto Spider-Man primordial de Lee-Dikto-Romita.

De Kirkman ya os había hablado en mi post dedicado a sus Muertos Vivientes, dejando claro que es un tipo que como guionista es de lo mejor que le ha pasado al cómic USA en mucho tiempo... al menos por el momento, que es joven y el tiempo a largo plazo tendrá la última palabra. Pese a eso no podrán negarse sus meritos, con un inicio de carrera polémico como pocos, autoeditado y de planteamiento tan burro que me muero por leerlo (Battle Pope), pasando después a Image, con miniseries como la de Superpatriot y Tech Jacket, antes de consagrarse con Invencible y Los Muertos Vivientes y encontrarse ahora mismo ocupado también con unos cuantos encargos para Marvel (donde destacarían Marvel Team-Up y unos cuantos números de Ultimate X-Men). Con su acompañante en Invencible, Cory Walker, ya había colaborado previamente en la miniserie de Superpatriot. Cory es un dibujante de gran calidad, pero terriblemente lento, lo cual acabaría provocando su sustitución (eso si, amigablemente y de mutuo acuerdo) por Ryan Ottley, que no solo mantendría el nivel de dibujo de la serie sino que incluso lo mejoraría. Como último dato mencionar que Cory sigue acreditado como co-creador del personaje junto a Robert.

Invencible cuenta la historia de Mark Grayson, un chaval normal, de una ciudad normal, que estudia en un instituto normal y tiene un trabajo a tiempo parcial normal. Claro que eso solo son las apariencias, pues cuando tu padre es el mayor superhéroe del mundo y tu comienzas a heredar sus poderes con la pubertad, tu vida puede ser de todo menos normal. La serie no cuenta nada nuevo si nos ponemos en plan ultraobjetivo y la comparamos con muchas otra obras de temática superheroica, pero al igual que sucede en otras obras de Kirkman aquí no importa tanto el qué se cuenta, sino cómo se cuenta. Y es que Invencible destila frescura y buen hacer por todos lados, mezclando las dosis justas de drama, acción, humor y romance, con un ligero trasfondo irónico que surge ante la cotidianeidad con la que el protagonista y sus allegados tratan el asunto superheroico (esas charlas familiares a la mesa en las que se entremezclan el pedir la sal con los problemas del instituto y la última invasión interdimensional son únicas...), el descubrir que una de tus compañeras de clase es también miembro de un grupo de héroes (“¿Hay alguna manera de mantenerlo en secreto? Nunca sabes cuando uno de tus compañeros se va a volver loco y convertirse en el próximo villano” “Eso sólo pasa en los cómics”), o que cuando tu mejor amigo descubre tu secreto lo único que se le ocurre es pedirte que lo lleves volando en brazos, o que Mark sea un superhéroe aficcionado a los cómics de superhéroes (Science Dog, su favorito), entre muchas otras cosas... Otro punto fuerte son obviamente los personajes, condenadamente bien construidos, sobre todo Mark y su padres, aunque incluso gente como los Los Guardianes de la Tierra, que no dejan de ser un calco descarado de la JLA (aún más que el Escuadrón Supremo) concebidos para aparecer en la serie y ser finiquitados enseguida por razones narrativas que no debería revelar, tienen su gracia.

En España llevamos publicadas dos miniseries de dos números (cada una correspondiente a un tomo recopilatorio USA dividido en dos en España) más un último recopilatorio, Auténticos Desconocidos, en el que la trama y la vida de Mark dan un giro a peor considerable en una brutal sorpresa del guión que pone patas arriba muchas cosas que en los primeros números de la serie podrían ser consideradas como canónicas. Todo ello de la mano de Aleta Ediciones, editorial de la que tengo que decir que lo están haciendo bien, si señor, y conste que no me pagan comisión ni nada.

En resumen, que si sois de los que gustan de un buen cómic de superhéroes, leeros Invencible. O sino, esperad a que se haga esa película en la que andaba metida la Paramount, vaguillos.

1 comentario:

  1. Anónimo7:58 p. m.

    Lo de la pelicula de la Paramount no lo sabia, fijate. Esperemos que no pase como con la pelicula de Watchmen, que llevo escuchando cosas sobre es eproyecto desde los 80, y fijate que ha llovido desde entonces.

    Usagi

    ResponderEliminar