lunes, julio 25, 2005

Regreso a la rutina

Aquí está un servidor tras su semana y tres días de exilio en las frias (una mierda, treinta grados día si día también) tierras del norte (es decir, el pueblo).

No hay mucho que contar... solo que he tenido que hacer de canguro como otras tantas veces (sigh), que los murcielagos de la vieja casa de mi tio siguen ahí, como el año pasado, que me he venido con cinco tomitos más de Love Hina bajo el brazo y que me he tragado unas cuantas películas, un par que tenía pendientes de ver desde hace tiempo (Una Serie de Catástróficas Desdichas y La Semilla de Chucky) y otras que ya tenía visto pero que me apetecía volver a ver (Alejandro Magno, Million Dollar Baby, Mentiras Arriesgadas, etc...)

Ah, y la nueva versión televisiva de Salem's Lot, mucho más digna de lo que esperaba pese a los cambios argumentales y de algunos personajes. Por cierto... ¿Soy el único que cree que el Ben Mears interpretado por Rob Lowe se parece inquietantemente al mismo Stephen King unos años más joven? Es que da yuyu.

Y mañana el último capítulo de Buffy, a ver si es tan épico como me han contado (y más le vale, que tal y como ha estado siendo está temporada de tensión, acojone y otras cosas, si no rematan con una gran traca final menuda decepción)

Y por ahora os dejo, que estoy en plena relectura anual de El Señor de los Anillos, como todos los veranos y me acerco a la primera aparición de Trancos. Esta es ya la undécima (y las que vendrán...)

viernes, julio 15, 2005

Escapada Semanal

Bueno, servidor estará ausente toda la próxima semana, inmerso en el clima del pueblo, soportando a familiares de tamaño reducido pero gran pesadez y pasándome las tardes de la casa al videoclub y del videoclub a la casa... y lejos de las radios.

Ah, y en otro orden de cosas:

Porque no está de más recordarlo de cuando en cuando...

jueves, julio 14, 2005

Quotidionia Delirante XI

Estamos ya en pleno verano: sol, playa (o montaña, según gustos), vacaciones, sequedad, helados pringosos... todos los tópicos veraniegos habidos y por haber resurgen como ocurre todo año, y con ellos llega ese horror periódico y cíclico que se ceba en las mentes de la plebe en estas fechas, algo que ni el tito Lovecraft ni el tito King hubieran imaginado ni en sus más lisérgicas narraciones de horror cósmico.

Las canciones del verano.

Normalmente cada año tengo lo menos una media de unos cuatro o cinco engendros (me niego a llamarlos canciones) a los que aborrecer y cuya audición evitar. El verano es sin duda una estación en la que me mantengo muy alejado de las emisoras de radio musicales...

Oh, pero este año la cosa se ha llevado la palma, porque no se trata de cuatro o cinco canciones... ¡Se trata de todo un género! ¿De verdad tengo que decir a cual me refiero? Pues si, el reggaeton (¿de donde ha salido ese nombre?).

A ver, dejad que lo explique... respeto, respeto a todos los incautos que disfruten con las cancioncitas de marras, y con los cantantes chulescos y con las tías semidesnudas de los video clips (bueno, con esto habría que estar mal de algo para no fijarse), que hay gustos para todo, y es que en un país donde existe Crónicas Marcianas tiene que haber mucha tolerancia para con los gustos del prójimo (¡ja, ja!). A lo que vamos... que si se viesen los videoclips reggaetonianos sin sonido lo mismo ganaba la cosa. Y es que... es que... a ver... repasemos... letras repetitivas, temática repetitiva, estilo harto repetitivo (todas las canciones del reggaeton con las que he tenido desgraciado contacto suenan iguales, indistinguibles... esto podría generalizarse a cualquier género musical, pero en este caso es algo acusadísimo), y para colmo cierta sensación de estupidez y vergüenza ajena que suele provocar la audición de los temas, sobre todo al ver al enésimo quinqui del barrio en su coche ‘tuneao’ (o al menos que intenta aparentarlo) dando vueltas una y otra vez en el mismo grupo de calles con la musiquita de los c*j*n*s a todo trapo, y moviendo la cabeza como un palomo en celo al ritmo de la música (debe ser lo único salvable del tema... el ritmo). Si la cosa sigue así, más de uno comenzará a reivindicar que se recupere aquella canción de los limones y medios limones... o que la del Neng sea considerada ‘arte y ensayo’.

Así es como está el patio este año, gente. Como ya dije, si se da el caso de que algunos de los que leen esto son seguidores de tal estilo musical, mejor para ellos. Yo prefiero quedarme con mi discman y Queen. Y es que no hay mejor ‘canción del verano’ que Living on my Own, coñe.

Y al que diga lo contrario le muerdo un ojo.

miércoles, julio 13, 2005

Marcianitos a mi


Pinchar en la imagen para verla decentemente...

Bueno, había dicho en el post anterior que el siguiente estaría relacionado con La Guerra de los Mundos, pero que no sería un comentario directo del film de Spielberg...

...pues eso.

...

Dios, estoy muy enfermo.

jueves, julio 07, 2005

Aqui estamos otra vez

Hola de nuevo a todo el mundo. Tras prácticamente dos semanas de parón en el blog, por motivos personales bastante serios de los que solo un par de personas están enteradas, aqui está el calamar de nuevo esperando retomar un ritmo de posteo más constante porque:

a) ¡Vacaciones!

b) ¡Todas las asignaturas aprobadas!

y c) ¡No hay mucho más que hacer!

En otro orden de cosas, dejar constancia de que el pasado día 2 de este mes, este blog, Calamares Verdes Fritos, cumplió su primer año de existencia. Me hubiera gustado montar un pequeño sarao o una encuesta sobre el blog... pero como no ha podido ser me limito a arrojaros aquí el guante y preguntaros: ¿Deseais que el blog siga como hasta ahora? ¿O quereis un cambio de enfoque? ¿Me centró ya de forma definitiva en la cría de percebes? A ver, quiero respuestas...

Y para rematar, ayer me vi La Guerra de los Mundos. En el próximo post hablaré del tema... pero no de la película de Spielberg en concreto.