RAW RAW, FIGHT THE P... ups, anime equivocado. Tras Robots in Disguise la franquicia de nuestros robotrastos favoritos no tardó demasiado en volver a ponerse las pilas. En Hasbro decidieron que esta vez había que ir a por todas y por primera vez, la nueva continuidad a desarrollar se elaboraría mano a mano con Takara en igualdad de condiciones: en vez de un cartoon norteamericano tendríamos un anime pero con línea juguetera made in USA, un anime que sería la columna vertebral de la nueva etapa y no un spin-off único para el público japonés. Un hibrido.
El resultado fueron tres series a las que Aaron Archer (el director de diseño de Transformers y G.I. Joe en Hasbro) daría en llamar La Trilogía Unicron por la presencia del villano como gran Big Bad en la historia (incluso cuando su muerte causa más problemas de los que resuelve). Cada una de las tres partes de la nueva etapa (Armada, Energon y Cybertron) contaría pues con su correspondiente anime, su correspondiente línea de juguetes (new toys!), una serie de mini-comics ligada a dichos juguetes, una serie de comic-book norteamericana de mano de Dreamwave, una serie de comic-book británica de mano de Panini (si amigos, volvemos a liarla parda como cuando lo de Marvel y Marvel UK) y videojuegos y merchandising menor de diversa índole…
El color púrpura sin duda inspira el terror en tus subordinados y oponentes, Megatron. So fashionable. Transformers Armada supuso el nuevo pistoletazo de salida: reboot de continuidad totalmente separado de la G1 (no como Beast Wars, que recordemos es técnicamente parte de la G1) para volver a contarnos la que en el fondo es la historia de costumbre, Autobots y Decepticons enfrascados en una guerra cuyo nuevo campo de batalla será nuestro mundo… aunque esta vez su llegada a la Tierra se deberá a la presencia de una tercera facción: Los Mini-Cons.
Estos transformers presentan orígenes confusos (que varían según hablemos del anime o de los comics) y se caracterizan por su pequeño tamaño (son básicamente de talla humana) y su habilidad para fusionarse con otros transformers para dotarlos de habilidades extra. Dado su gran potencial para ser explotados por ambos bandos de la guerra, los Mini-Cons decidieron pillar por las de Villadiego y largarse de Cybertron cuanto antes… estrellándose en nuestro planeta y nuestra luna. La reactivación accidental de unos pocos de ellos a manos de los chavalines adolescentes de turno (si, tenemos protagonistas humanos) será la principal causa de la llegada posterior a la Tierra de los Autobots y Decepticons y ya tenemos el pollo montado. Mencionar que la presencia de los Mini-Cons resultó… erm… chocante para algunos fans. La idea de robots de menor tamaño que en la primera mitad de la serie eran buscados por ambos bandos cual objeto de coleccionismo… bueno, si os suena la frase Gotta catch’em all! no os extrañará que más de un fan designase de forma insultante a Transformers Armada con el término Pokeformers. Que dicha característica de la serie se diluyese en su segunda mitad y que los comics jamás tocasen el tema no detuvo nunca a los detractores. Tal es el poder del FanDumb.
And the rest was silence... Aparte de eso y a grandes rasgos, en Armada encontramos lo habitual: Autobots y Decepticons dándose de leches, humanos metidos por en medio que lo mismo ayudan que estorban, etc. Optimus y Megatron están ahí (y también otros de la vieja guarda como Starscream, que en esta continuidad tiene una personalidad algo más interesante que la habitual y consigue muerte con sacrificio heroico incluido). Pese a su relativo éxito en audiencia, Armada sufrió su buena dosis de críticas: animación de calidad variable, guión pobre y poco trabajado (exceso de monólogos incoherentes, relleno, personajes reaccionando de forma nula, etc.). En resumen: un anime que empezó flojo pero mejoró progresivamente hasta ser… menos flojo. Por desgracia el fandom aún no sabía lo que se les venía encima.
Transformers Energon. También conocida como “El ladrillazo en los huevos”. Armada fue muy criticada como una serie cuyo mal inicio lastraría el resto de su andadura pese a las leves mejoras producidas. Energon era para los fans una esperanza de volver a los buenos tiempos y al principio eso parecía que iba a ser, con un arranque de serie diez años después de los hechos de Armada en una época de paz en Cybertron y la Tierra que no tardaría en verse comprometida por el renacimiento de Megatron, el regreso de Unicron y la aparición de nuevos villanos (Alpha-Q y los Terrorcons). Un inicio interesante, bien contado… que poco a poco daría pie a la triste realidad de una serie que es a día de hoy considerada la peor serie de animación de toda la historia de Transformers. E incluso pese a ese buen inicio hay quien cree que se debió únicamente a que “no era Armada” y que Energon era una caca pinchada en un palo desde el comienzo. Cosas como decisiones de estilo muy discutibles (Transformers en CGI contrastando con la animación tradicional de escenarios y otros personajes), trama repetitiva (Unicron es reactivado y destruido varias veces… es como si en una temporada de Buffy matasen al Big Bad a mitad de temporada y luego al final, repitiendo esquemas narrativos), tratamiento nulo de los personajes y el desarrollo de sus tramas personales, personajes humanos más tocanarices que de costumbre, y perdida de todo sentido de la lógica: Si la acción se desarrolla en el espacio y en Cybertron ¿¡porque demonios se siguen transformado en vehículos terrestres incluso a la hora de viajar entre las estrellas!? Planos y planos de coches y camiones revoloteando cual Halcón Milenario. Para demostrar que pueden hacerlo y vender juguetes, claro.
Wiiiiiiiiii!! Y lo que realmente fastidia, lo que hace que esta serie sea una daga clavada en una herida supurante, es el hecho de su lanzamiento coincidiese con el 20 aniversario de la franquicia. Menudo cumpleaños.
El cierre de la Trilogía Unicron llegaría en 2005 con Transformers Cybertron. El centro de la trama es un enorme agujero negro que amenaza con devorar Cybertron y otros mundos, un agujero negro que tiene sus orígenes en el destruido Unicron. Se iniciará una carrera contra el tiempo, a un lado Optimus y los suyos buscando la forma de resolver la crisis, al otro Megatron y su creciente obsesión con ascender al rango de divinidad. Básicamente el cuento de siempre desde otro ángulo. Cybertron mejora algunos elementos de Energon: la trama es mas coherente y hay objetivos más claros, pero el CGI de los personajes sigue presentando los mismos problemas que su predecesora y las secuencias de transformación abusan de la repetición de planos de ocasiones previas dándole en general un aspecto de anime barato no muy halagüeño. Por otro lado, los personajes humanos en esta ocasión no resultan tan cargantes como en casos anteriores, el trabajo de doblaje de la versión USA está más elaborado (no se remezclan ni confunden nombres de personajes) e incluso se añaden en los diálogos muchas autorreferencias a elementos y personajes de etapas previas de la franquicia. Y en términos generales, es simplemente una serie mejor escrita y mejor contada que Armada y sobre todo Energon. Pese a ello no podemos decir que sea una de las grandes series de la franquicia. Transformers Cybertron también destacaría en que su versión japonesa (subtitulada Galaxy Force) rompería con la continuidad previa de la Trilogía Unicron intentando ser una serie independiente mientras que la americana mantendría esa continuidad pese a darse la presencia de unas cuantas incongruencias (ningún personaje parece recordar los eventos de Energon y los Autobots actúan como si no tuviesen ningún conocimiento de la cultura de la Tierra entre otras muchas cosas).
El cierre de la trilogía en 2005 había dejado a la franquicia en una posición mixta: Los juguetes vendían, el interés del fandom seguía activo… pero los tres animes habían terminado siendo a nivel de calidad entradas muy discutibles (y discutidas) en la historia de la franquicia. Armada, Energon y Cybertron no carecen de sus fans pero la opinión general del fandom es que, simplemente, las cosas podrían haberse hecho un poquito mejor.
La culpa es de Unicron, que los viste como... Próximo Post: ¡De Muvi! (y Transformers Animated)