Me perdonareis pero voy a ser breve ya que a estas alturas se ha reseñado todo lo reseñable, para bien o para mal, de la película de marras. Así que no voy a hablar del reparto (bueno, vale , mención especial para Jackie Earle Haley, un Rorschach per-fec-to), ni de los FX, ni de la BSO, ni pitos ni gaitas… Voy a ir al grano.
Así que siendo breves (me repito más que el ajo) diré que pese al aumento de efectismo y pérdida de sobriedad respecto a la novela gráfica original, a los cambios/cortes, a la confusión que puede causar a los neófitos, y a cierto acartonamiento formal derivado de una búsqueda de fidelidad a nivel extremo (algo que como bien han dicho algunos por ahí resta alma a la película, provocando que sea a ratos una fotocopia del cómic original), yo disfruté con Watchmen. Dadas las circunstancias creo que el resultado final no dista de lo que podríamos esperar y es lo mejor posible que se podía obtener. Watchmen, la película, no es la obra maestra que podría haber sido pero tampoco es un film mediocre y lo que es, sin duda, es una película arriesgada que intenta ofrecer algo distinto. En mi caso el resultado ha sido satisfactorio (no así para otros, sin duda), y es que como ya dije hace unos meses teniendo en cuenta las adaptaciones previas de las obras de Moore, con tal de no ser un truño podemos darnos con un canto en los dientes. Quizá algún día se readapte Watchmen y el resultado sea mejor, o quizá no, pero lo que tenemos ahora tampoco está tan mal. Una película oscura, madura y arriesgada, que quizá no da tan en la diana como debería, pero solo por el atrevimiento y valentía que supone adaptar lo inadaptable y un poderío visual indiscutible consigue perdonar los defectos que irónicamente derivan de un exceso de fidelidad.
Watchmen es digna, con eso me basta.