martes, marzo 31, 2009

Elemental...


No la cagues Guy Ritchie...

sábado, marzo 28, 2009

Webcomics from Yuggoth: PvP

Siguiendo la sugerencia de cierto conejo, inicio una serie de post para mirar de reanimar el blog centrados en los webcomics que sigo habitualmente. Y empezamos con uno de los pesos pesados: PvP.

PvP (también conocida como Player vs. Player) nace en 1998 de la mano de Scott Kurtz. Actualizando de forma regular y siguiendo un formato de tira cómica (además de ver también ediciones impresas), PvP se centra en el grupo de responsables de una revista de videojuegos: un jefe conservador (Cole), su mejor amigo (Brent), un mocoso adolescente jugón (Francis), una mujer que es probablemente el único ser con sentido común (Jade) y otros tantos más o menos regulares (Robbie, Jase, Marcy, etc.). Y si creías que con esa premisa la serie es un slice of life humorístico centrado en videojuegos replantéatelo, porque también hay un troll azul (Skull) y un gato (Scratch) que hace que el Stewie de las primeras temporadas de Padre de Familia parezca un santo, entre otras cosas.

Siendo uno de los primeros cómics basados en la cultura videojueguil, inicialmente la serie se centraba en ésta, pero también en el mundillo de los cómics, RPGs, etc. Con el tiempo la premisa inicial se ha visto reducida –pero aún persiste, ojo- dando paso a más temas que van desde bromas a costa de tecnología, las relaciones entre personajes, bromas privadas (el panda, el grito de “Khan!”, las coñas en plan
Dukes of Hazzard, etc.) que solo entenderás si has leído la tira desde sus inicios (y hay MUCHO que leer).

La primera tira fue posteada el 4 de Mayo de 1998, teniendo actualización prácticamente diaria desde entonces (con algún que otro parón o pausa momentáneos). Kurtz se las apaña para mantener generalmente un buen nivel pese a tal ritmo de trabajo: los personajes resultan carismáticos, las tramas van de lo cotidiano a lo surrealista y el nivel gráfico del autor es sobresaliente. Notable destacar la evolución de su arte, algo que si bien es común en el mundo del cómic (pregúntenle a Barry Windsor-Smith) destaca especialmente en webcomics, siendo el caso de PvP uno muy, muuy marcado.

Y si no me creéis, mirad a Brent y Jade en 1998:


Y a Brent y Jade en 2009:


En resumen, podríamos decir que PvP es uno de los grandes en el mundo del webcómic (por lo que no está exento de críticas, aunque la mayoría recaen más sobre su autor que sobre el cómic en si), una lectura que vale la pena pese al esfuerzo que supone para los neófitos el tener que afrontar once años de actualizaciones diarias.

Podéis leer PvP AQUÍ.

Para la próxima: Ninjas con doctorados.

sábado, marzo 07, 2009

¿Quién vigila...?


Me perdonareis pero voy a ser breve ya que a estas alturas se ha reseñado todo lo reseñable, para bien o para mal, de la película de marras. Así que no voy a hablar del reparto (bueno, vale , mención especial para Jackie Earle Haley, un Rorschach per-fec-to), ni de los FX, ni de la BSO, ni pitos ni gaitas… Voy a ir al grano.

Así que siendo breves (me repito más que el ajo) diré que pese al aumento de efectismo y pérdida de sobriedad respecto a la novela gráfica original, a los cambios/cortes, a la confusión que puede causar a los neófitos, y a cierto acartonamiento formal derivado de una búsqueda de fidelidad a nivel extremo (algo que como bien han dicho algunos por ahí resta alma a la película, provocando que sea a ratos una fotocopia del cómic original), yo disfruté con Watchmen. Dadas las circunstancias creo que el resultado final no dista de lo que podríamos esperar y es lo mejor posible que se podía obtener. Watchmen, la película, no es la obra maestra que podría haber sido pero tampoco es un film mediocre y lo que es, sin duda, es una película arriesgada que intenta ofrecer algo distinto. En mi caso el resultado ha sido satisfactorio (no así para otros, sin duda), y es que como ya dije hace unos meses teniendo en cuenta las adaptaciones previas de las obras de Moore, con tal de no ser un truño podemos darnos con un canto en los dientes. Quizá algún día se readapte Watchmen y el resultado sea mejor, o quizá no, pero lo que tenemos ahora tampoco está tan mal. Una película oscura, madura y arriesgada, que quizá no da tan en la diana como debería, pero solo por el atrevimiento y valentía que supone adaptar lo inadaptable y un poderío visual indiscutible consigue perdonar los defectos que irónicamente derivan de un exceso de fidelidad.

Watchmen es digna, con eso me basta.