martes, marzo 29, 2005

Quotidionia Delirante IX

Examen ad portas...

Los romanos haciendo el imbécil.

Los germanos por los cerros de Úbeda buscando el calorcito sureño hartos ya de su espartano frío nórdico.

Los romanos, otra vez, usando a germanos para que se partan la cara con otros germanos, mientras los sajones se divierten por Britania y los eslavos comienzan a llamar la atención.

Constantinopla pasando de todo, pensando en como quedarse con el pastel de ser un Imperio y tal.

Allá por arabia sale una cosa llamada islám mientras esa otra cosa llamada cristianismo se divide en Europa y los de una parte y otra comienzan a soliviantarse, sana tradición que se perpetuará durante siglos y que se repetirá después gracias a un tal Lutero.

Y lo de Constantinopla ahora se llama Bizancio, ya son Imperio y están como unas castañuelas (que se tambalee por un quítame allá está carrera de cuádrigas o por que los iraníes sasánidas les dan algo la tabarra ni les va ni les viene)

Y después va y sale un iluminado llamado Carlomagno, después de un baile de Pipinos, que también se pone farruco con eso de ser emperador, y pitos y flautas, etc...

Y luego los germánicos otra vez, también en imperio (que falta de imaginación, por Dios) y sacro para más inri, con un desfile de Otones primeros, segundos y de tercera.

Y todos a ostias con todos y cosas así, y luego las cruzadas... apaga y vamonos.

Y yo a todo esto digo... ¿Por qué demonios no se estaban algo más quietecitos para así no tener que reventarme las neuronas memorizando fechas de cada cosa por insignificante que fuese, eh?

Soy vago, lo sé.

1 comentario:

  1. Esta claro... Un pensamiento se repite en todos los gobernantes de todos los imperios de la historia: "joder a los estudiantes de historia"

    ResponderEliminar